Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Nigeria: pobreza alimenta a Boko Haram

El país se convirtió este año en la economía más grande de África, pero con una pobreza del 60%; el desempleo y la corrupción han fortalecido al grupo radical que secuestró a más de 200 niñas.
mié 14 mayo 2014 06:01 AM
Boko Haram amenazó con vender a las niñas como esclavas, a menos que el Gobierno quiera intercambiarlas por prisioneros. (Foto: Reuters)
Niñas nigerianas

Era la primera semana de abril de este año y las noticias en Nigeria no podían ser más alegres. El Gobierno del presidente Goodluck Jonathan había informado que, gracias a un ajuste en la medición de su Producto Interno Bruto (PIB), el país se convertía en la mayor economía de África -superando a Sudáfrica- y en una de las de más rápido crecimiento del mundo.

Durante más de 20 años, Nigeria no había reajustado los indicadores para medir su economía, respaldada principalmente por las exportaciones de petróleo.

En ese entonces, sectores como la manufactura, telecomunicaciones y cinematográfico (Nollywood, la industria del cine nigeriano, es la más grande del continente) estaban en pañales, por lo que al ser incluidos en la nueva medición este año permitieron que el cálculo del PIB se disparara hasta 510,000 millones de dólares, según el Ministerio de Finanzas.

Pero la fiesta duró poco. Una semana después, el secuestro de más de 200 niñas de un internado en el estado de Borno fue una cubetada de realidad en un país que enfrenta grandes obstáculos.

Nota relacionada: El sol ilumina la economía de África

En el tercer trimestre de 2013, el PIB de Nigeria creció 6.8% anual, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que este año lo haga al 7.3%. Sin embargo, el nivel de pobreza aumentó 6 puntos porcentuales entre 2004 y 2010.

Publicidad

Mientras el país tiene al hombre más rico de África, Aliko Dangote, seis de cada 10 nigerianos viven con menos de un dólar al día, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, por sus siglas en inglés).

Además, aunque Nigeria está dentro de las 30 mayores economías del mundo, en el Índice de Desarrollo Humano ocupa el sitio 153 de 207 países, con cifras reveladoras: la esperanza de vida es de 52 años y el nivel de escolaridad de sólo 5.2 años.

Es precisamente en los estados donde se refugia Boko Haram, donde la precariedad es más notoria. El desempleo en Borno es de 26%, al igual que en Yobe, justo en las dos entidades donde la organización terrorista ha crecido principalmente.

De hecho, el grupo extremista islámico Boko Haram, responsable del secuestro de niñas , lleva activo más de una década en Nigeria.

En los últimos cinco años, estos rebeldes considerados por Estados Unidos como una organización terrorista se han fortalecido en el norte del país, quemando escuelas, atacando poblados y realizando atentados con bombas.

El Fondo de Población de la ONU (UNFPA, por sus siglas en inglés) estima que estos dos estados: Borno y Yobe acumulan más de 6 millones de habitantes, la mayoría jóvenes, una base perfecta de reclutamiento para Boko Haram, que puede pagar 30 dólares a quien incendie una iglesia, según el gobernador de Borno, Kashim Shettima.

Aunque Nigeria es además el mayor productor de petróleo de África, con 2.46 millones de barriles por día, según cifras oficiales, este auge energético se ubica sólo en los estados del sur, mientras que en el norte la agricultura es la principal fuente de subsistencia.

En este rubro el panorama tampoco se ve alentador. La diversificación de su economía ha aumentado la contribución al PIB de sectores como el de manufactura y telecomunicaciones, mientras que la agricultura se va estancando, según la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS).

Sin opciones de empleo, la educación tampoco es una respuesta. En la región, el 50% de los hombres de entre 10 y 24 años son analfabetas, y la cifra se dispara hasta 72% en el caso de las mujeres, según UNFPA.

La frustración derivada de la falta de seguridad, servicios básicos, educación y salud ha permitido el surgimiento de grupos civiles, religiosos y étnicos que buscan garantizar estos derechos, principalmente oponiéndose al control del Gobierno, aseguró el International Crisis Group (ICG) en un reporte publicado en abril sobre Nigeria y Boko Haram.

Para el ICG, el gran reto de Nigeria será modificar su estrategia militar de combate a los rebeldes y enfocarse en las raíces del problema, implementando políticas que aminoren la desigualdad y combatan la corrupción, una tarea difícil si se toma en cuenta que el país se ubica en el sitio 144 de los 177 países más corruptos según Transparencia Internacional.

El reporte advierte que, de lo contrario, la debilidad del estado podría contagiar la influencia de Boko Haram a Niger y Camerún, además de permitir el surgimiento de otros grupos similares y, quizá, más secuestros de niñas.

Dinero Inteligente

Únete a Dinero Inteligente. El newsletter con consejos para cuidar tus finanzas.

Publicidad
Publicidad