Codicia, sin lugar en reforma energética

La competencia mundial por atraer inversiones en el sector energético no le dará oportunidad al Gobierno mexicano de mostrarse “codicioso” al momento de fijar los términos fiscales y de regalías para los proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos en los que la iniciativa privada quiera participar, aseguraron expertos en el tema.

“Los contractos pueden ser un poco más rígidos en comparación a los estándares internacionales. Pero del otro lado se sabe que hay muchas otras oportunidades en el mundo, por lo que el Gobierno no estará en una buena posición para ser muy codicioso”, advirtió el jefe global de investigación de commodities de Citigroup, Edward Morse, al finalizar su participación en la XXIII conferencia de energía del Institute of the Americas en la Jolla en San Diego, California.

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La reforma constitucional energética, aprobada a finales del año pasado, abrió la puerta a la entrada del capital extranjero dentro del sector de la exploración y producción de hidrocarburos, que hasta ahora domina la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

El Gobierno de Enrique Peña Nieto pretende licitar la primera ronda de contratos a partir de mediados del siguiente año, con el fin de acelerar la producción de crudo del país que va en declive desde hace casi 10 años.

“Si el contrato no es lo suficientemente rentable contra otras oportunidades a nivel mundial, simplemente no van a entrar”, dijo el director de la consultora energética IPD Latin America, John Padilla.

El presupuesto anual del Gobierno federal depende en casi 30% de los ingresos generados por Pemex, pero su aportación en los últimos años ha disminuido ante la declinación de la producción y precios del crudo menos favorables.

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Padilla advierte que existen varias opciones para invertir todos los años en diversas partes del mundo en zonas desde Estados Unidos, Brasil e incluso África.

“En aguas profundas es muy evidente que necesitas un ambiente muy competitivo. No existe infraestructura por lo que debieran ofrecerse términos que permitan que alguien en el mercado estadounidense se mueva al mercado mexicano, o del mercado brasileño o del Oeste de África”, comentó el jefe global de investigación de commodities de Citigroup.

Edward Morse aseguró que para aguas profundas se debe tener una mezcla entre regalías e impuestos, que al final permitan a la empresa privada recuperar su inversión, una vez que haya descubierto y desarrollado un campo para su explotación comercial, lo cual puede tardar varios años.

“Lo que va a determinar el éxito de la ronda son los términos fiscales. Porque al final éstas comparan los términos en México con proyectos en Estados Unidos, África. Al final la que les dé mejor retorno, será a donde dirigirán sus inversiones”, dijo el analista senior de la consultora especializada IHS Cera, Pedro Martínez.

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La propuesta de leyes secundarias en materia energética, enviada por el Ejecutivo a finales de abril, prevé ciertos niveles de regalías que varían por el tipo de yacimiento entre el 10% y 0%, mientras que permite a la Secretaría de Hacienda, con la opinión de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), determinar la tasa impositiva sobre los contratos de licencia en cada licitación.

Pero los cambios constitucionales en materia energética han tomado tanto las buenas prácticas de países como Colombia o Noruega, además de los malos resultados en otros países, para construir un modelo exitoso, por lo que atraerán la atención de muchas empresas, consideró el director interino del centro internacional de políticas energéticas y ambientales de la universidad de Austin, Texas, Jorge Piñón.

“Cuando ves la probabilidad de que México sea exitoso es muy alta”, dijo el catedrático durante su presentación en el foro.

El Gobierno estima que la reforma detonará cerca de 10,000 millones de dólares (mdd) adicionales de inversión en el sector a los casi 28,000 mdd que ya aporta Pemex.