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Reto implementar reforma: calificadoras

Fitch y HR Ratings no cambiarán nota de México, Pemex o CFE hasta que opere la #ReformaEnergética; calificadoras esperarán hasta ver la reacción de los inversionistas a los cambios.
jue 07 agosto 2014 06:59 PM
Energía
Energía Oil production in the sea (Foto: luismmolina/Getty Images/iStockphoto)

Las agencias calificadoras se tomarán su tiempo antes de elevar la calificación crediticia de México así como de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) luego de que se aprobó la reforma energética, debido a que requieren ver algunos de los resultados de su implementación.

“(La reforma) también crea retos para Pemex y en particular para CFE. El grado en que las reformas aumenten la inversión extranjera directa y el crecimiento dependerá de la aplicación y de cómo los participantes del mercado respondan a la liberalización”, refirió Fitch en un reporte.

Los analistas de Fitch explican que Pemex perderá su monopolio legal, mientras que CFE, verá una mayor competencia en la generación de electricidad.

“Aunque la aprobación de la reforma es un paso muy importante no es suficiente para cambiar la calificación de México, hay muchos elementos que hay que seguir”, comentó el director general de análisis de HR Ratings, Felix Boni.

Para el directivo resulta necesario ver cuál será la reacción de los inversionistas privados, cuánta inversión se podrá a atraer y con qué velocidad.

“No hay ninguna garantía que la reforma va a producir magníficos resultados, la implementación será un proceso complicado […] Queremos ver el efecto de la inversión privada” señaló Boni.

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Ver: 6 claves de las leyes energéticas.

HR tiene una calificación para México de “HR2 (G)”, lo que significa que el emisor soberano ofrece una capacidad aceptable para el pago oportuno de obligaciones de deuda de corto plazo y mantiene un mayor riesgo crediticio comparado con soberanos de mayor calificación crediticia.

Fitch en tanto agrega que si bien el impacto general de Pemex será positivo, este será gradual, y la compañía todavía se enfrenta a una fuerte carga tributaria y de regalías en el mediano plazo.

Por lo que las calificaciones de Pemex y CFE (ambos actualmente con puntuación 'BBB +' con perspectiva estable) permanecerán estrechamente vinculados a los de la deuda soberana mexicana de la calificación por parte de Fitch

“Ambos tienen fuertes vínculos estratégicos y operativos con el soberano. Creemos que Pemex seguirá enfrentándose a las transferencias pesadas de efectivo ​​al Gobierno en el corto a medio plazo, ya que este quiere mantener los ingresos a partir de petróleo y gas en los niveles actuales de alrededor del 4.7% del Producto Interno Bruto (PIB)”, dijo Fitch.

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