El optimismo económico de Hacienda para 2015 se enfría
El optimismo de las proyecciones económicas de la Secretaría de Hacienda se ha topado varias veces con la realidad en lo que va del sexenio, por lo que ahora la dependencia eligió tomar una postura más realista para 2015 y que es acertada, según analistas.
Para el ejercicio fiscal del año próximo, la entidad comandada por Luis Videgaray espera un crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de 3.7% frente a un estimado de 4.7% en los pre-Criterios Generales de Política Económica (CGPE) que publicó en marzo pasado.
“Ya tomaron en cuenta que el crecimiento está en un proceso de recuperación moderada y puede seguir con un peso modesto”, refirió el economista en jefe de Barclays México, Marco Oviedo.
El constante recorte en sus previsiones le restó credibilidad a Hacienda, pues debe evitar tomar un papel tan activo en los pronósticos de crecimiento como el sector privado, consideran los especialistas.
“La meta de 2015 no se ve tan baja, es casi lo que crecimos en los primeros dos años (…) Es más realista que la anterior que suponía los impactos de las reformas estructurales (2014), pero aún está lejos de lo prometido por el Gobierno”, dijo por su parte el académico del Colegio de México, Gerardo Esquivel.
“Sin duda el hecho de haber estado pronosticando por arriba del consenso los pone en una situación complicada”, agregó Oviedo.
Las metas de mediano plazo
Para el mediano y largo plazos (2016-2020), el Gobierno espera crecer muy cerca de 5%, favorecido principalmente por los efectos de las reformas y la recuperación de la economía estadounidense.
“Se espera que la demanda externa de México por productos no petroleros tenga una expansión significativa a lo largo del periodo 2016-2020, si bien el ritmo podría irse moderando ligeramente en congruencia con la trayectoria esperada para la economía estadounidense. Por otro lado, se espera que las exportaciones petroleras se aceleren como resultado de los efectos de la reforma energética”, indican los CGPE de 2015.
Barclays señala que este escenario es muy optimista, y estima que la economía mexicana sería capaz de crecer entre 4% y 4.5% durante 2017-2020 si la implementación de la reforma energética es exitosa, sumado a que la economía estadounidense crezca cerca del 2% anual.
De acuerdo con Marco Oviedo todo dependerá de qué tan rápido se den los resultados de la reforma energética.
