¿Qué tan satisfechos con la vida están los mexicanos?
Cuando piensas en satisfacción, ¿en qué nivel crees que se ubican los mexicanos?
Si pensaste en un nivel alto, acertaste. El promedio nacional de satisfacción con la vida es de 7.95 sobre un posible 10, de acuerdo con los Resultados de Bienestar Subjetivo presentados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
¿La entidad con mayor nivel de satisfacción? El Distrito Federal con una calificación de 8.45 por parte de sus habitantes encuestados.
¿La menos satisfecha? Oaxaca, con una calificación de 7.46.
En su informe, el INEGI destaca que “hay una relación ascendente entre nivel de ingresos y promedios de satisfacción con la vida”.
Las cinco entidades con mayor satisfacción son Distrito Federal, Chihuahua, Tamaulipas, Baja California Sur y Baja California; mientras que las cinco con los promedios más bajo corresponden a Veracruz, Morelos, Michoacán, Puebla y Oaxaca.
De modo particular se evaluaron 14 dominios de satisfacción: vida familiar, vida afectiva, salud, vida social, nivel de vida, seguridad, país, ciudad, vecindario, tiempo libre, logros de vida, actividad que se realiza, perspectivas a futuro y vivienda.
Los dos promedios que más afectan la vida de los mexicanos son la vida familiar y la seguridad pública. A mayor sensación de bienestar en estos rubros, mayor satisfacción en general se reporta.
Por el contrario, cuando hay problemas en estos rubros (como tener mala relación con la familia o haber sido víctima de algún delito) baja la satisfacción con la vida de los mexicanos.
Los encuestados calificaron su vida familiar con un promedio positivo de 8.92. La entidad más satisfecha con su familia es Zacatecas con 9.2, y la menos satisfecha, aunque con una calificación también positiva es Jalisco con 8.92.
En cuanto a seguridad, el promedio nacional fue de 5.93. ¿Los más satisfechos? Yucatán calificó con un 7 su percepción, mientras que Morelos promedió un 4.6.
Otro factor que el estudio tomó en cuenta fue el estado anímico de los encuestados para ver cómo éste afectaba sus respuestas.
Les pidieron calificar del -10 al 10 cómo se habían sentido anímicamente en la semana previa a la encuesta.
La mayoría (61.8%) reportó un estado anímico predominantemente positivo, mientras que un 31.2% lo definió como ligeramente positivo y un 7% consideró tener un balance afectivo predominantemente negativo.
Una vez más fueron las cuestiones familiares y afectivas las que más influyeron en un balance positivo o negativo del estado anímico.
El promedio de la población adulta, en una escala de -10 a 10, fue de 5.56, con los hombres por encima del promedio y las mujeres por debajo.
*En la encuesta se entrevistó a 39,274 adultos de las 32 entidades de la república. El proyecto estadístico es clasificado como experimental por el INEGI.
