Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

El BCE y la Fed, en distintas direcciones

El Banco Central Europeo podría recortar las tasas de interés para estimular su debilitada economía; mientras tanto, es probable que el banco central de EU las eleve por primera vez en una década.
mar 17 noviembre 2015 06:05 AM
El plan Juncker fue puesto en marcha en noviembre de 2014. (Foto: iStock by Getty Images.)
union europea 1 (Foto: iStock by Getty Images.)

Si había alguna duda de que Europa recibirá otra dosis de estímulo de su Banco Central pronto, fue eliminada el viernes con datos que confirman que el crecimiento se está desacelerando de nuevo.

El Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre entre los 19 países que usan el euro creció solo 0.3%. Eso fue más débil de lo esperado y representa una desaceleración desde el segundo trimestre, cuando la economía creció 0.4%.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y sus compañeros funcionarios ya habían enfatizado las posibilidades de recortar las tasas de interés, ampliar la impresión de dinero, o ambas, cuando se reúnan por última vez este año el 3 de diciembre.

La cifra de crecimiento del viernes, la inflación inexistente, y las tasas de desempleo estancadas cerca de 11%, hacen que una mayor política de flexibilización monetaria en diciembre parezca un hecho, salvo por un repunte milagroso.

“La desaceleración moderada en el crecimiento refuerza los argumentos del BCE para ofrecer un mayor estímulo en su reunión de política monetaria de diciembre”, señaló el economista de mercado de BNP Paribas, Dominic Bryant.

Eso podría provocar que los dos Bancos Centrales más poderosos del mundo se muevan en direcciones opuestas. Muchos esperan que la Reserva Federal suba las tasas de interés por primera vez en casi una década cuando se reúna el 15 y 16 de diciembre.

Publicidad

La perspectiva de dinero cada vez más barato en Europa y al mismo tiempo más caro en Estados Unidos ya ha tenido un gran impacto en el tipo de cambio dólar/euro.

Un euro vale ahora solo 1.08 dólares, frente a los 1.15 dólares de hace un mes, lo cual representa una caída de 6%.

Eso debería ayudar a los exportadores europeos que luchan con la demanda más débil en los mercados emergentes. Pero la caída del euro este año ya ha afectado las ganancias en algunas grandes empresas estadounidenses.

Y eso podría empeorar. No hay prácticamente ninguna posibilidad de que el BCE vaya a ajustar su política monetaria antes de septiembre de 2016 como mínimo. Para entonces la Fed podría tener un par de alzas de tasas de interés en su haber.

Dinero Inteligente

Únete a Dinero Inteligente. El newsletter con consejos para cuidar tus finanzas.

Publicidad
Publicidad