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Clinton y Trump intensifican el golpeteo a días del cierre de campaña

A medida que la carrera electoral en EU se acerca a su fin, ambos candidatos planean visitas a estados clave y escalan sus ataques entre sí.
vie 04 noviembre 2016 03:13 PM
El último 'jalón'
El último 'jalón' Ambos candidatos están atacándose entre ellos y harán visitas en estados clave. (Foto: JEWEL SAMAD JEFF KOWALSKY/AFP)

Hillary Clinton y Donald Trump tienen un argumento de cierre sencillo para los votantes: una derrota en la elección del próximo martes sería catastrófica.

A cuatro días de las elecciones, los rivales para ocupar Casa Blanca hablan en términos cada vez más duros sobre lo que está en juego en la carrera presidencial. Clinton está retratando a Trump como alguien que no se preocupa por las minorías y por las mujeres. Trump, mientras tanto, está argumentando que Clinton se burla de la ley y dice que su gobierno estaría consumido por constantes investigaciones y escándalos distractores.

Ningún candidato está construyendo argumentos positivos para su propia campaña, ya que están más cómodos manteniendo el foco de atención en los defectos de su oponente.

Lee: El Gobierno interfiere en la investigación de correos de Clinton, afirma Trump.

Todo el enfoque en este momento se encuentra en quién podrá asegurar los 270 votos electorales necesarios para conseguir la presidencia. Clinton mantiene la ventaja, al liderar por cuatro puntos en la Encuesta de Encuestas de CNN. También está adelante en estados indecisos clave como Carolina del Norte y Pennsylvania. Pero la campaña de Trump percibe un impulso, reflejado en las encuestas recientes en algunos estados de inclinación azul (demócrata) como New Hampshire y Colorado.

Ambos candidatos se están enfocando en los estados que pueden colocarlos en la línea de meta. Hasta el momento, los planes de viaje de Clinton sugieren una estrategia para apuntalar sus fortalezas para evitar que Trump despegue, al mismo tiempo que establece múltiples obstáculos que impedirían que Trump gane 270 votos electorales.

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Clinton no puede permitirse un declive

Pero ella no puede permitirse ningún declive en la participación demócrata respecto a 2012, y está alzando la voz acerca de las posibilidades de una victoria de Trump para crear un sentido de urgencia entre sus seguidores.

“Si Donald Trump ganara estas elecciones, tendríamos un comandante en jefe que carece completamente de las competencias necesarias y cuyas ideas son increíblemente peligrosas”, dijo Clinton este jueves en Carolina del Norte. Trump podría “fácilmente insultar a un líder extranjero y comenzar una guerra real en lugar de solo una guerra de Twitter”.

Este viernes, Clinton jugará a la defensiva y se dirigirá a Detroit para enardecer a los votantes de su base, especialmente a los afroamericanos. Después, estará en Pittsburgh y Philadelphia, los epicentros de los votos demócratas pesados en Pennsylvania.

Ambos estados están en las listas de posibilidades de Trump donde una brecha del muro defensivo de Clinton podría revertir las matemáticas electorales a su favor.

Ve: La ciencia del engaño política a propósito de las elecciones en Estados Unidos.

Este sábado, después de un día de travesía por otros lugares, Clinton estará de vuelta en Filadelfia para un concierto con Katy Perry.

Este domingo, se dirigirá a Ohio. Es probable que para entonces no haya hecho aún sus últimas visitas a Florida o Carolina del Norte, estados que su campaña está atacando con representantes de alto perfil, incluyendo al presidente Barack Obama y al expresidente Bill Clinton.

Si Clinton privara a Trump de Ohio, Carolina del Norte o Florida, probablemente imposibilitaría que Trump acumule 270 votos electorales.

Su campaña concluirá con una antorcha simbólica que pasará el relevo con Obama, la primera dama Michelle Obama y Bill Clinton en Filadelfia el lunes próximo por la noche. El evento subrayará el simbolismo de su potencial histórico como la posible primera mujer presidente en la ciudad que nutrió la democracia estadounidense, y que contiene un bloque crucial de votantes.

A medida que apuntala su posición electoral, el mensaje final de la campaña de Clinton a los votantes está agregando un crudo y nuevo giro a una narración que ha estado usando durante meses: que Trump simplemente no es apto para ser presidente.

Lee: Trump vs Clinton: ¿Pueden las encuestas estar equivocadas?

Es la última de una serie de contundentes anuncios de campaña de Clinton que destacan los comentarios ofensivos de Trump sobre hispanos, discapacitados, veteranos y mujeres, y varios comentarios provocativos sobre las armas nucleares y la guerra sobre un montaje en blanco y negro de estadounidenses de todas razas y edades.

El anuncio termina con la frase de cierre: “No somos él”.

La candidata demócrata continuó con una dura acusación contra su oponente republicano este jueves, al referirse a algunos de los comentarios racistas más explosivos de Trump mientras hacía campaña en Carolina del Norte, donde la alta participación entre los afroamericanos será crucial para sus posibilidades.

“Él se ha pasado toda la campaña ofreciendo mensajes en clave a sus partidarios más llenos de odio”, dijo Clinton. “Él retuitea a los supremacistas blancos y difunde teorías de conspiración teñidas racialmente. Y puedes estar seguro de que ellos lo están escuchando fuerte y claro”, agregó.

Obama fue aún más lejos cuando pidió a los votantes jóvenes en Florida que pongan a Clinton en la Casa Blanca, tal como lo hicieron sus predecesores en 2008 y 2012.

Lee: Sonreír, la reacción más común de Obama a dichos de Trump.

“Esto es diferente, es alguien que haría daño a nuestra democracia, que es excepcionalmente incompetente y que no muestra ningún interés en estar más calificado”, dijo Obama, antes de pasar a dar argumentos más positivos para Clinton, de quien dijo que ha dedicado su vida a mejorar la vida de otras personas.

Los argumentos de Trump

El caso de Trump contra Clinton no es menos sombrío, al subrayar la naturaleza profundamente antagónica y divisiva de la campaña.

El multimillonario está retratando a su enemiga como un juicio político inminente, está ampliando su tema de la “Deshonesta Hillary” y está aprovechando la revivida controversia que rodea a su servidor de correo electrónico privado para maximizar el daño.

“Hillary Clinton ha participado en una conducta criminal masiva y de gran alcance, y un encubrimiento de igual alcance”, dijo Trump este jueves en Florida. “Ella creó un servidor ilegal de correo electrónico para escudar y proteger su actividad, así de simple, así de simple”.

“Aquí vamos de nuevo con Clinton, ¿recuerdas la impugnación y los problemas?”, continuó. “Es probable que esté bajo investigación durante muchos, muchos años, también es probable que termine en un juicio penal. No es lo que necesitamos en este país, amigos. Necesitamos a alguien que salga a trabajar para traer de vuelta nuestros empleos, para cuidar a nuestros militares, fortalecer nuestras fronteras”.

Lee: Los 10 momentos que marcan la lucha de Trump por la presidencia de EU.

Trump también se está manteniendo bajo control, mostrando una disciplina inusual. Después de una campaña en la que ha debilitado repetidamente sus propias perspectivas con su comportamiento volátil y sus comentarios polémicos, se ha apegado al guión durante días.

Pero la presión será intensa en los últimos días y representará la última prueba para el temperamento y el autocontrol de Trump. Hasta el momento ha anunciado planes para viajar a New Hampshire, Ohio y Pennsylvania el viernes, a Carolina del Norte el sábado, y otra vez el domingo, antes de dirigirse de nuevo a New Hampshire.

Ese itinerario sugiere que Trump todavía está buscando asegurar Ohio, donde su mensaje populista amistoso hacia los obreros lo tiene con una ligera delantera, y debe conseguir Carolina del Norte, donde está a cuatro puntos detrás de Clinton en la Encuesta de Encuestas de CNN.

El viaje de Trump a New Hampshire se produce después de varias encuestas que demuestran un serio estrechamiento en la carrera en un estado con que los demócratas contaban para la victoria de Clinton.

El “Estado de Granito” tiene solo cuatro votos electorales, pero es parte de una secuencia de estados bastión que Trump necesita para ganar la presidencia, incluidos Iowa, Nevada y Colorado, suponiendo que gane Carolina del Norte, Ohio y Florida.

Y así, la salvaje carrera presidencial llega a su último fin de semana.

Recomendamos: EU no solo decidirá entre Clinton o Trump, ¿qué más se votará el 8 de noviembre?

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