Antes de implementar medidas para hacer frente al impacto económico del coronavirus (Covid-19), el gobierno mexicano tiene que hacer un diagnóstico adecuado y realista de la situación a enfrentar para aplicar las medidas necesarias para hacerle frente, asegura en entrevista Jessica Roldán, directora de análisis económico de Finamex Casa de Bolsa.
“No se le puede dar a la economía un jarabe para aliviar la tos cuando lo que la aqueja es una pulmonía”, asegura.
Roldán sugiere la creación de programas de empleo temporal y apoyo a las empresas, de todos los tamaños, para evitar despidos.
“Esto es de amplio alcance, entonces no estamos hablando solo de micros, pequeñas o empresas grandes. Esto es generalizado y por eso hay que atacar desde diversos frentes”, agregó.
Además de los apoyos que el gobierno federal ha anunciado en apoyo a sectores vulnerables como adultos mayores y personas con discapacidad, estos se tienen que extender a la población económicamente activa (PEA) formal e informal. “Hay muchas herramientas. Lo importante es que sean rápido y sustanciales”, urgió.
Para el sector formal, explicó Roldán, se puede identificar a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El apoyo se tiene que destinar tanto a los empleados como a las empresas. Además de cambios o subsidios a las aportaciones obrero-patronales, suspensión del pago de algunos impuestos o, como ya ocurrió, la pronta devolución del IVA.
Para el sector informal, el gobierno puede utilizar los padrones que se han creado para la entrega de otros programas sociales y así tener una correcta asignación de recursos y evitar duplicar conteos y ayudas.
La banca de desarrollo tendría que ofrecer liquidez para facilitar el acceso a créditos.
“Aquí no nada más están los micro y pequeños negocios los que están sufriendo. Hay una pérdida de valor mucho más generalizada y, por eso, los montos de créditos que se tienen que dar tienen que ser mucho más sustanciales, dependiendo del tamaño de la empresa”, explicó la directora de análisis económico de Finamex.
Entre las propuestas de Jessica Roldán para reactivar a la economía están el posponer los proyectos emblemáticos de la actual administración - Aeropuerto de Santa Lucía, Tren Maya y la refinería de Dos Bocas- “y esos recursos podrían estarse ubicando a estas nuevas necesidades urgentes”.
“Entre las medidas extraordinarias tiene que haber más flexibilidad, no nada más en las metas planteadas en términos fiscales, sino también que, tal vez sea necesario recurrir a cierto endeudamiento, como el resto del mundo lo está haciendo”, sostuvo.
La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, informó a principios de abril que del 13 de marzo al 6 de abril se registró la pérdida de 346,878 puestos de trabajo registrados en el Seguro Social. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en nueve meses se crearán 2 millones de nuevas plazas.
“El punto es entender cuál va a ser la actividad productiva que va a dar cabida a estos empleos y la calidad de los mismos. Hemos visto como en el pasado estos trabajos de aprendiz califican como empleo cuando en realidad no lo son. El asunto es importante para entender que los empleos que se tienen que crear sean de calidad, de otra forma van a ser paliativos que no van a servir de mucho.”, señaló Roldán.
Ahora que estamos en una época de “vacas flacas” se tiene que echar mano de los ahorros –si se tienen-, así como suavizar el consumo y acceder al crédito de forma responsable.
Para el sector informal, que no tiene tan cercano el acceso a préstamos, “es necesario estar bien informados y que acudan de manera pronta a los programas que va a desplegar el gobierno para su ayuda”, recomendó Roldán.
En el caso de las empresas, agregó, aunque muchas están recortando gastos, también deben estar atentas a los programas gubernamentales de apoyo.
