El banco de inversión estadounidense JP Morgan estimó este jueves que la actividad económica de México se podría contraer hasta un 40% en el segundo trimestre del año y un 8.4% en todo el 2020.
Analistas del banco esperaban que el PIB del país caería 35.5% pero luego de que el Inegi dio a conocer que la actividad económica cayó 1.6% en los primeros tres meses del año, JP Morgan informó que el segundo trimestre es aún más desafiante.
"La parte preocupante es que los cierres en México solo se intensificaron a fines del mes pasado, y se espera que se detengan hasta el final de mayo. Esto sugiere que la caída de la actividad en marzo, que fue más profunda de lo que pensábamos, debería seguirse por una contracción aún más aguda en abril, sin recuperación visible en mayo", detalló el banco.
JP Morgan estima que en el tercer trimestre del año, el PIB tenga un rebote considerable del 19% aunque destacó que la curva de recuperación se mantendrá por debajo del crecimiento que se mostraba antes de la crisis por el coronavirus.
"Esto se debe a la opinión de que es poco probable que se restablezca la "normalidad" por algún tiempo, incluso si las medidas de contingencia se relajan a fines de mayo, lo que, además, probablemente se realizará de manera escalonada", añadió.
El banco dijo que el crecimiento no se catapultará en la segunda mitad del año debido a la carencia de medidas fiscales que ha tomado el gobierno así como el distanciamiento entre el gobierno y la iniciativa privada.
Más tarde, el banco Credit Suisse informó que tras la publicación delos datos del Inegi, recortó su estimación de crecimiento y espera una contracción de 9.4% desde un -4% previo.
"Probablemente actualizaremos nuestras proyecciones del PIB en tres meses, tras el lanzamiento de la estimación para el segundo trimestre", detalló el banco.
De acuerdo con el reporte del banco, una caída de 9.4% sería la peor contracción económica desde 1932, cuando el PIB cayó más del 14%.
Esta mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo estar optimista por una pronta reactivación y señaló la estrategia de su gobierno para sortear la crisis: no recurrir a deuda, no aumentar impuestos, no subir los precios de la gasolina, fortalecer la política de austeridad, intensificar el combate a la corrupción, apoyar más a la población y destinar más fondos a los microcréditos y acciones del bienestar.
“Estoy optimista y pienso que vamos a salir adelante, tanto de la crisis de salud como de la económica”, dijo en su habitual conferencia matutina. Agregó que espera que el curso del PIB en los siguientes trimestres tenga una tendencia similar a la letra "V" con las medidas implementadas en su administración.
