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¿Hablas el mismo lenguaje que tu jefe?

En la oficina convive talento de generaciones diversas ¿la clave para sacar lo mejor de cada una?; evitar los esquemas de trabajo rígido y ajustarlos a cada uno a los objetivos de la empresa.
mar 29 junio 2010 06:05 AM
Para el 2015 se añadirán unos 20 millones a las oficinas con ideas y visiones distintas a las predominantes hoy. (Foto: Photos to go)
oficina joven adutos viejos equipo (Foto: Photos to go)

En el ámbito corporativo se vive un duelo generacional: los profesionistas ‘Y', contra los ‘X' o baby boomers. No hay marcha atrás, en este escenario, los resultados laborales se obtienen al evitar estructuras rígidas y generando adaptaciones.

Los profesionistas Y (menores de 30 años), por ejemplo, no creen en ‘tatuarse' la camiseta de la empresa, mientras que los X (30 a 47 años) buscan el balance trabajo- vida personal, señala el estudio Manejando a la gente del mañana, de la consultora PricewaterhouseCoopers.

En principio, en las empresas con jefes por arriba de los 50 años, hay una diferencia en la visión de negocio, pero esto puede (y debe) minimizarse, porque las dinámicas de trabajo demandan, cada vez más, la competencia de adaptación para lograr ciertos objetivos, indica la gerente de Reclutamiento y Selección de Randstad México, Ana Monge Ruiz.

La especialista refiere ciertas características para la generación X -que conforma buena parte de la Población Económicamente Activa (PEA)-, por ejemplo: buscan alternativas novedosas para la solución de problemas; son personas con mucho empuje; gran empeño para lograr metas, y visión de liderazgo.

Los baby boomers aunque crecieron en una dinámica laboral distinta, comparten un elemento valioso con la X: "están acostumbrados a los cambios porque les ha tocado diferentes modificaciones en su forma de vida", añade Monge Ruíz.

Aun cuando ambas generaciones trabajen por logros en común, sí tienen sus diferencias. Los profesionistas de la ‘X' no creen en las empresas, ni en sus promesas. Confían en sí mismos y enfatizan el auto-desarrollo. Se niegan a pagar el alto costo de no dedicar tiempo a la familia ni a los amigos , así que si la propuesta laboral deteriora ese balance, buscan inmediatamente la compensación. Son personas que se orientan a resultados y no relacionan éstos con demasiadas horas en la oficina, explica la especialista en psicología industrial, Elsa González.

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Los baby boomers, destaca la psicóloga, son gente que posiblemente dio la vida por su empresa, cree en cumplir los horarios y en resolver las cosas con juntas.

Los Y, por su parte, nacieron con la tecnología y no entienden su trabajo sin ella, y valoran su ámbito personal por encima de cuestiones laborales, indica en el estudio Generación Y, mercado laboral: modelos de gestión de RRHH, la académica Cristina Simón.

Los profesionistas de la Y "se suman al compromiso sólo cuando encuentra sentido en lo que hacen" detalla González.

Diferencias amigables

Para el 2015, alrededor de 20 millones de jóvenes se incorporarán a la (PEA). ¿A qué ambiente se enfrentarán estos profesionistas?

Para Ana Monge, las diferencias que existen entre ejecutivos de diversas edades pueden ser favorables porque permite combinar experiencia con nuevas propuestas. Esto se logra, siempre y cuando, cada empleado tenga en mente que, sin importar su edad, se tienen que cubrir objetivos laborales muy puntuales.

Un jefe que corresponde a los baby boomers, puede tener una buena comunicación con uno de la Y, si asume un papel de coach, que retroalimenta con sus comentarios a un empleado, por ejemplo, recién egresado. 

Si se busca que la empresa destaque en el mercado, los directores deben usar la diversidad generacional a su favor, agrega Monge.

A "ninguna compañía, y menos en época de recesión, le perjudica vincular a un joven que domina la tecnología con otro empleado de más experiencia, que sabe cómo se mueven las cosas en su mercado laboral. Esta mezcla resultaría poderosa ", dice González.

Esto, sin embargo, implica tener en mente ciertos cambios. Entre estos, generar opciones de capacitación, pensar en nuevos esquemas de motivación (que no se relacionen todos con dinero, pueden ser horarios flexibles) y hasta replantear los modelos de trabajo, considerando opciones como el home- office .

Las pequeñas y medianas empresas, detalla, pueden ser un espacio favorable para generaciones, como la X y la Y, ya que muchos de estos negocios son producto del interés de jóvenes -adultos por crear un proyecto de vida y de negocio, que les permita tener un mejor manejo de su tiempo y les represente un ingreso propio para cumplir otras metas.

Las cifras lo confirman, a tres de cada 10 jóvenes de la generación Y le gustaría iniciar su propia empresa, en comparación con dos de cada 10 de la X, según un estudio de la consultora Kelly Global Workforce Index.

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