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Éxitos y fracasos de los ‘ex Googlers’

Haber trabajado para el gigante de las búsquedas no garantiza tu triunfo en el terreno profesional; varios ex empleados consideran que pueden ganar notoriedad si dejan la compañía por una ‘startup’.
mié 30 noviembre 2011 01:46 PM
Google aplicó un aumento salarial en un esfuerzo por detener la fuga de talentos ante rivales como Facebook. (Foto: Reuters)
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Cuando trabajaba para Google, Patrick Keane recibía muchas llamadas de reclutadores laborales. Durante un tiempo, siendo director de estrategias de venta y marketing de campo, Kean recibía una nueva oferta de empleo cada semana, prácticamente rogándole que aceptara el puesto de CEO de alguna "startup tecnológica con un logo indefinible", como él mismo lo describe.

Keane finalmente dejó Google, uniéndose a las filas de cientos de 'ex Googlers' que han saltado a los brazos entusiastas de un mundo tecnológico impresionado por el fabuloso ascenso del gigante de los buscadores de Mountain View. Desde que salió a Bolsa en 2004, el ADN de Google (desde sus imposibles acertijos cerebrales aplicados por el departamento de Recursos Humanos hasta la obsesiva atención en los datos para tomar decisiones) ha conferido a sus ingenieros un atractivo sin paralelo en Silicon Valley. ¿Pero, qué hay de su personal de ventas y mercadotecnia ? Los resultados en ese rubro han sido heterogéneos.

La 'expatriada' de Google más famosa es, posiblemente, Sheryl Sandberg. Antes vicepresidenta global de operaciones y ventas en línea de Google, Sandberg es hoy directora operativa de Facebook y una auténtica superestrella empresarial. También está Suhkinder Singh Cassidy, el ex ejecutivo de ventas para Asia-Pacífico y Latinoamérica que fundó el sitio de compras Joyus.com tras haberse desempeñado por un breve periodo como CEO interino de Accel Partners y como CEO de Polyvore. El carismático responsable de marketing de Google en Oriente Medio, Wael Ghonim, dejó su trabajo para participar en la revolución egipcia. Y Keane, mientras tanto, se convirtió en CEO de la compañía editorial Associated Content antes de que ésta fuera vendida a Yahoo por 100 millones de dólares, el verano pasado.

Hay, no obstante, otros ex empleados con un perfil menos estelar. Tim Armstrong es tal vez el descalabro más conocido. El ex responsable de ventas de Google hasta ahora no ha podido 'parar la hemorragia' de la eternamente emergente AOL. Armstrong contrató y luego despidió a ex Googlers, como el antiguo jefe de ventas publicitarias Jeff Levick y David Eun, encargado de las relaciones de Google con los medios de comunicación. AOL se ha movido a trompicones de estrategia en estrategia, luego de que fracasaran sus intentos por aplicar un enfoque similar al de Google.

Otros que abandonaron el barco quizá eligieron a la compañía equivocada. Margo Georgiadis, antigua vicepresidenta de ventas globales de Google, pasó sólo cinco meses como directora operativa de Groupon antes de regresar al gigante de las búsquedas como responsable de ventas publicitarias y operaciones en las Américas. Richard Kimber, ex jefe de ventas en el sureste asiático, se convirtió en CEO de Friendster, una empresa que más tarde fue adquirida por la compañía MOL Global con sede en Malasia, y que ha devenido en un sitio de juegos. Por lo demás, algunos blogs han sido menos amables con los antiguos ejecutivos de marketing de Google, y algunas de las startups en las que participaron han terminado mal.

Dado el reto que supone trabajar fuera de Google (las otras compañías no ofrecen cafetería gratuita, lavandería ni muros de escalar), ¿por qué un empleado querría irse? Google aparece consistentemente en los primeros puestos de la lista Fortune de las compañías en donde mejor se trabaja, y la empresa recientemente ha aplicado un aumento salarial en un esfuerzo por detener la fuga de talentos ante competidores como Facebook. ¿Por qué, entonces, renunciar?

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Una causa pudiera ser que el personal de la compañía que no pertenece a la élite de los ingenieros enfrenta varios obstáculos. La toma de decisiones depende de las cifras, y el liderazgo tradicionalmente ha menospreciado la publicidad. Una cultura tan intensamente cuantitativa puede ser un sitio difícil para que el personal de ventas destaque (o cualquiera que no sea ingeniero).

Luego está la tentación de emprender. Muchos sienten que pueden ganar notoriedad más rápido si dejan Mountain View por una startup. Afuera hay una enorme demanda por personal de ventas y empleados de mercadotecnia. "La gente que ha estado en Google por algunos años en actividades de marketing es muy buscada", explica David Voss, director operativo de la firma de contratación de personal ejecutivo Foxhunt. "Yo diría que están en el 1% más buscado".

"Google es un buen lugar para robar talento de ventas", dice Keane. Las empresas dirigidas por ex Googlers suelen atraer más atención de los medios y de los inversionistas. Además, es difícil resistirse a la tentación de convertirse en un alto mando en una compañía en crecimiento, incluso si no es tan icónica como Google. "Da mucha satisfacción ser la autoridad última", reconoce Keane.

Claro está: muchos ex empleados de Google todavía tienen que forjarse su éxito , o su fracaso. Hay antiguos trabajadores de Google en áreas de ventas y marketing ubicados hoy en emprendimientos o startups prometedoras, entre ellas FriendFeed, Media6Degrees, Factual y Edo Interactive. Otros dejaron sus puestos en ventas para unirse a LimeWire y Veoh, una empresa de video en Internet que fue comprada hace poco, al filo de la quiebra. Por ahora, no se sabe si terminarán como Sheryl Sandberg o como Tim Armstrong.

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