Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Emprende sin un capital de riesgo

La vía al éxito como emprendedor no requiere forzosamente de fondos externos, dice Devin Mathews; desde siempre, los negocios se han creado con capital propio y un esfuerzo consciente y prolongado.
mié 26 febrero 2014 06:03 AM
Crecer un negocio con recursos propios y no recurrir a fondos hasta que sea rentable, es una forma de emprender empresas tenológicos que se ha olvidado. (Foto: Getty Images)
planta verde

En los últimos 20 años trabajando con emprendedores tecnológicos, he visto un aumento dramático en la influencia de lo que me gusta llamar el Complejo Industrial de Capital de Riesgo (o VIC, por sus siglas en inglés); un grupo variado de capitalistas de riesgo, blogueros, mentores, asesores, fondos semilla, aceleradoras, y conferencias que alimentan la fascinación por el espíritu empresarial 'todo o nada' para beneficio personal.

Si consumes regularmente noticias sobre tecnología, puedes llegar a pensar que el único camino para construir un emprendimiento exitoso es aprender a programar, dejar la universidad, recaudar 50 millones de dólares de empresas de capital de riesgo , y venderte a Google por un precio enorme con base en los clics, vistas, 'Me gusta', u otra cosa distinta a los ingresos y las ganancias.

Eso da para una gran historia, ¿verdad? Pero tal vez no es tan entretenida como cuando la historia del mendigo convertido en millonario se convierte en un fracaso espectacular.

En muchas publicaciones de tecnología y negocios de alto perfil, estas historias consumen todo el oxígeno acerca del espíritu empresarial. Y es el camino que el VIC tiene que impulsar para seguir alimentando sus propios intereses. Imagino que esta metaindustria genera más ganancias al promocionar y alentar a los empresarios a seguir ese camino que las ganancias combinadas de todos los emprendimientos que siguen este camino.

Ahora bien, puedo escucharte pensando: “Pero te estás olvidando del modelo austero de emprendimiento donde te vuelves autosuficiente, mantienes los costos bajos, y perfeccionas tu propio camino hacia el éxito”. Mi respuesta: basta con que mires a los que están promoviendo este enfoque. Es el mismo equipo de VIC pero con un nuevo giro: comienza austero hasta que sea hora de recaudar esa gran ronda por parte de una firma de capital de riesgo institucional que realmente pueda enseñarte cómo crecer.

Aunque iniciar de forma austera generalmente significa recaudar el menor capital externo que sea posible, la verdad es que no deberías recaudar para un negocio si tienes relaciones profundas con una industria y realmente sabes lo que quieren los clientes.

Publicidad

Por mucho, la mayoría de los fundadores de empresas tecnológicas utilizan sus ahorros personales para financiar sus empresas hasta que sean rentables, pero esto atrae poca prensa. Simplemente no es tan emocionante leer sobre alguien que ha pasado dos décadas en una industria antes de iniciar su propia empresa con su propio dinero, que ahora la está dirigiendo de forma rentable. Pero ésta es, de hecho, la historia que necesita ser contada con más frecuencia debido a que es alcanzable, es común, y son empresas como éstas las que apuntalan la economía.

Por favor, no tomes mi escepticismo ante el VIC como una falta de respeto a los empresarios atrapados en la euforia. La mayoría de ellos no conocen nada mejor; los asesores que los rodean, las escuelas de negocios que los educan y los blogueros que se dirigen a ellos están construidos para alimentar esta idea de que la suya es la única vía. Y muchos otros sólo quieren hacerse ricos como ese tipo con quien fueron a la universidad, que fue el empleado número 10 de Facebook y acaba de comprar una isla.

Pero la iniciativa empresarial no funciona de esa manera. Es el negocio original de hacerse rico lentamente.

He conocido a miles de emprendedores tecnológicos exitosos que dirigen grandes y rentables negocios sin la ayuda de la VIC. Estos fundadores tienen éxito con su propio dinero, con relaciones con los clientes, y con una saludable dosis de suerte. Muchos de estos empresarios fundaron una compañía debido a la frustración de trabajar en una industria durante más de una década y La pasaron años construyendo su empresa con un cliente a la vez.

Construir tu compañía de esta manera te da la flexibilidad de cometer errores en el camino, sin el temor a que tus capitalistas de riesgos desconecten el enchufe. Claro, de esta manera no se consigue nada de prensa, pero conlleva un control de cuán rápido asciendes, donde colocas las apuestas, y a quién agregas a tu equipo y cuándo. Como dice el refrán, el ingreso es por vanidad y la ganancia es por cordura.

Pero conocer el camino y estar hecho para él son dos cosas muy distintas. Es necesario un profundo conocimiento de las tendencias que impulsan a una industria y las necesidades de los clientes en esa industria, el estómago y el colchón de dinero para mantener el esfuerzo durante los años de incertidumbre, la conciencia propia para cambiar cuando las cosas no estén funcionando , la confianza para rodearse de gente más inteligente que tú, y el valor para estar a solas con tus pensamientos.

Los emprendedores siempre han construido negocios de esta manera. Sólo que ya no se escucha hablar mucho acerca de ello.

Devin Mathews es socio gerente de Chicago Growth Partners. Una versión de este artículo apareció originalmente en pefuncast.com.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad