Un inversionista da tips a emprendedores

Los fanáticos del programa Shark Tank de ABC saben que la mayoría de los empresarios que atraviesan las puertas dobles del set tienen la esperanza de lograr un acuerdo con el multimillonario Mark Cuban. El propietario de los Dallas Mavericks parece más accesible, especialmente para aquellos que asisten a los juegos en el American Airlines Center.

El pionero de Internet habló en Austin durante la feria SXSW, en un evento sólo para invitados especiales de la Entrepreneurs' Organization, y después dedicó tiempo a responder preguntas directas en un salón lleno de gente que espera replicar su éxito. A juzgar por el hecho de que la entrada a esta organización es un negocio que produce 1 millón de dólares en ingresos, están en el camino correcto.

Cuban, de 55 años de edad, alguna vez soñó con retirarse cuando tuviera 35 años. Pero un vistazo a su sitio web muestra que el inversionista ángel está tan ocupado como siempre. Los acuerdos que cierra en Shark Tank están vivos y coleando en el mundo real, y ocupan parte de su tiempo mientras es uno de los propietarios más activos y elocuentes de la NBA.

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Cuban, quien también mantiene fuertes lazos con Hollywood como dueño de Landmark Theatres y Magnolia Pictures, y como el presidente de AXS TV, habla sobre tecnología, aplicaciones, videojuegos, y sobre su más reciente proyecto, Cyber Dust, en esta entrevista exclusiva.

¿Cuáles son actualmente los mayores retos en el sector de la tecnología para encontrar algo realmente innovador?

El mayor desafío para los empresarios es encontrar ideas realmente innovadoras, pues tienden a seguir tendencias como el próximo Twitter. 

El segundo problema es que la mayoría de los emprendedores tecnológicos no está buscando hacer rentable su empresa. Quieren hacerla crecer hasta el siguiente financiamiento. Parecen estar ciegos al hecho de que, si no pueden llegar a la rentabilidad, estarán fuera del negocio si esa inversión no llega.

El tercer problema es la falta de conocimiento de la historia de los negocios en su industria. Utilizan Google para ver si tienen competencia, sin reconocer que cuando una empresa se va a pique deja de pagar sus cuentas de hosting y sus sitios web salen de línea. Así que, me llegan discursos para convencerme de negocios que son copias al carbón de predecesores que han fracasado. No es que la idea del discurso actual no pueda tener éxito, es el hecho de que el emprendedor no tiene ni idea de lo que funcionó o no funcionó a partir de los fracasos anteriores.

¿Cómo te ha ayudado tu propia experiencia en tecnología a navegar a través del abarrotado mercado de las aplicaciones?

Me ha ayudado enormemente. Sé como ver si la aplicación tiene marcadores para el éxito y si vale la pena invertir tiempo en ella. Lo más loco es que el mercado de las aplicaciones actual es 100% análogo al mercado de software de Windows de los años 80. En aquel entonces existía una prisa por crear aplicaciones gráficas para Windows. Había miles disponibles, si no es que más. Treinta años más tarde, seguimos usando Excel y Word. Hay una lección ahí.

¿Por qué te involucraste con la aplicación Cyber Dust?

No hay ninguna ventaja sobre perder el control de tus mensajes de texto y en línea. No tienes ni idea de si alguien guarda un mensaje que le enviaste, o lo que han hecho con él, o a quien se lo han reenviado.

El mensaje más inocente puede cobrar vida propia cuando es leído por alguien a quien no estaba destinado. Cyber Dust resuelve ese problema al borrar cada mensaje 30 segundos después de su lectura. No lo almacenamos en ningún lugar. No se puede recuperar. No es reconocible. Se ha ido. Para siempre.

En un mundo en el que cada mensaje puede vivir para siempre, Cyber Dust te protege de lo desconocido.

¿Qué impacto tienen la tecnología y las redes sociales al ayudar a los Mavericks de Dallas, y a la NBA, a aumentar su audiencia en todo el mundo?

Nos da una plataforma de transmisión sencilla para comunicar nuestros mensajes a nivel mundial. En el tiempo que toma teclear 140 caracteres, puedo hacer que millones hablen. Eso es poderoso.

¿Qué papel crees que juegan los videojuegos de la NBA en la conexión con los fans, especialmente con el público más joven?

Enorme. Es increíble la cantidad de chicos de 12 años de edad que nunca han ido a un juego o que casi nunca ven la NBA en televisión pero que pueden nombrar a todos los jugadores y discutir su forma de juego... simplemente porque juegan videojuegos de la NBA.

¿Qué has aprendido al dirigir una franquicia exitosa de la NBA que hayas aplicado en tus otros negocios?

Cuanto más fuerte es la conexión emocional, más fácil es vender.

¿Qué te sorprendió sobre Shark Tank cuando entraste al programa?

Cuántas familias veían el programa juntas y cuántos niños veían el programa. Los padres literalmente corren hacia mí sonriendo con orgullo para decirme lo que su hijo de 9 años de edad dijo acerca de una valoración o de los términos de un acuerdo.

Cada padre quiere que el espíritu del sueño americano esté vivo en sus hijos. Ver Shark Tank no sólo refuerza el hecho de que el sueño americano está vivo, sino que envía un mensaje de que está disponible para cualquier persona de cualquier edad.

¿Cuáles son algunas de las claves del éxito en el mundo de los negocios que se pueden aprender desde el microcosmos de Shark Tank?

Shark Tank no es un microcosmos, es el mundo real. Conocer tu negocio. Reconocer que debes competir. Conocer tus números. No hay atajos. Tienes que vender. Los clientes son tus dueños. La lista es más que larga. Pero los mensajes son claros: tienes que trabajar duro para tener éxito.

¿Cuál es el secreto de tu éxito en múltiples roles como inversor, propietario de la NBA, personalidad de televisión y hombre de familia?

Yo me mato trabajando. Reconozco que el tiempo es el activo más valioso que tengo, especialmente en lo que respecta a mi familia, y me encanta competir. Quiero ganar en todo que hago. Y me doy cuenta de que hay cosas a las que renuncio. Jugué al golf una vez. Nunca he esquiado. Hay muchas cosas que no he hecho. Pero hago todo lo que me gusta hacer.