Cemex hace negocio ayudando
Para Cemex, proveer de materiales de construcción a familias de bajos recursos para que construyan su propia vivienda no es filantropía; se trata de un negocio social que genera ganancias.
Hace 15 años la compañía detectó que la población en estado de pobreza tardaba más de 10 años en construir sus casas debido a la dificultad para comprar materiales y cuidarlos de las inclemencias del tiempo y los robos.
Así, la firma ideó un modelo para ayudarles a construir su casa a cambio de el apoyo a Cemex para fabricar bloques de cemento.
“La cementera dio impacto positivo a la sociedad no de manera accesoria al negocio, sino a través del negocio”, dijo la directora del Área Ciudadanía Económica para Todos en México de Ashoka, María Luque
El Programa Integral de Autoconstrucción Asistida (PIAC) de Cemex detecta una zona vulnerable, instala un centro productivo, reúne a un grupo de ingenieros del corporativo y de universidades para capacitar a los habitantes de la región para elaborar los bloques y demás acabados que necesitan para construir sus viviendas.
Va dirigido a personas que no tienen un trabajo estable, que han sido víctimas de un desastre natural, o no tienen para pagar microfinanciamientos o acceso a un sistema de ahorro.
Al ser una actividad autosustentable, con utilidades que se reinvierten, ésta no es una estrategia de filantropía. La mitad de los bloques que construyen los beneficiarios es usada para la construcción de sus casas y la otra mitad es vendida a otras instituciones o gobiernos para la construcción de obras dentro de ésa u otra comunidad.
El remanente de estas ventas sirve para pagar y dar mantenimiento a la maquinaria del centro productivo, y comprar más cemento para la construcción de más bloques, detalló la directora de Responsabilidad Social Corporativa de Cemex, Martha Herrera.
El esquema permite que el tiempo de construcción se reduzca en seis meses. La dinámica “yo te ayudo si tú me ayudas”, anima a algunas familias a apoyarse entre sí para continuar construyendo viviendas, comentó Herrera.
Además, los gobiernos locales aportan recursos a las familias a través de Cemex para que las personas terminen de comprar el material que les haga falta en establecimientos afiliados a la firma.
Desde 2000, Cemex ha instalado 80 centros de autoempleo en Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas, Estado de México, Nuevo León, Guerrero, San Luis Potosí, Michoacán, Sinaloa, Veracruz y Yucatán, beneficiando a 2 millones de personas.
Algunas de las personas que han entrado al programa han recibido sus diplomas como maestros de construcción.
Por ahora Cemex trabaja en la construcción de 20 Centros Productivos de Autoempleo en Jalisco, Hidalgo y Guanajuato para llegar a 100 a finales de año.
