Cuándo es momento de acelerar tu ‘startup’

Llega un momento en que toda startup que ya consolidó su negocio alcanza un tope de crecimiento. Sólo con la ayuda especializada de una aceleradora logrará desarrollarse aún más, coinciden expertos.

La aceleración permite llegar a nuevos mercados, desarrollar nuevos productos y hacerse de más capital con inversionistas experimentados y más arriesgados, que además aportan valor al acompañar a los emprendedores.

Pero ¿cuándo es momento de acelerar una empresa? Los expertos coinciden en que el estado de desarrollo de la startup es vital, es decir, que cuente con una estructura establecida, si se acerca a la conformación de un gobierno corporativo mucho mejor.

Su producto o desarrollo tecnológico debe estar consolidado y si es de un sector muy especializado, como la biotecnología o la industria aeroespacial, debe contar con las certificaciones internacionales necesarias, explica Haru Yamasaki, directora general del programa TechBA.

El equipo emprendedor debe ser capaz de detectar la demanda del mercado  porque más que una decisión personal u ocurrencia los consumidores lo exigen.

“Es el mercado el que determina hasta donde un producto puede ser o no innovador, dicta si es obsoleto o no en la medida que cumpla su función de atender alguna necesidad”, explicó Alberto González Piñón, encargado de la Dirección del Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional.

Si pensamos en años de operación en el mercado, las recomendaciones varían. Para González Piñón la experiencia en la incubadora politécnica señalan que una empresa con tres a cinco años de operación se encuentra en un buen momento para ser acelerada, aunque depende mucho de la solución tecnológica que ofrezca la empresa.

Normalmente después del primer año en el mercado un empresario debe acercarse a una aceleradora, según el director de la incubadora de empresas del Tec de Monterrey campus Monterrey, Víctor Melgarejo Zurutuza.

Aunque desde el comienzo debe incluir procesos de innovación para sacar nuevas líneas de producto para adelantarse a la curva normal de crecimiento del mercado y sobrevivir.

Elige a la mejor

Antes de navegar en la red de incubadoras y aceleradoras del Instituto Nacional Emprendedor , las startup debe plantear el objetivo de su aceleración, sugirió Alberto González de la CIEBT del IPN.

El prestigio del experto es otro factor a considerar, éste puede conocerse a partir del programa de mentorías o consultores asociados que deben contar con experiencia en el sector en el que se ubica la startup que se quiere acelerar.

“El perfil de los tutores es bien importante, con experiencia en la industria, que tenga contactos para referenciar e insertar al emprendedor dentro de la cadena de valor”, recomienda Víctor Melgarejo del Tec de Monterrey.

Tener mentorías presenciales y cotidianas, en un formato no académico, que dé seguimiento al cumplimiento de los objetivos del emprendedor y los costos, son otros factores en los que se debería pensar al elegir una aceleradora, aconsejó Rafael Castillo, director de la Incubadora de Alto Impacto y Aceleradora de Empresas del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.

Conquistar al mundo

Toda startup puede aspirar a un mercado internacional  si sabe detectar la oportunidad. Lo recomendable es plantearlo desde un inicio para generar una solución que pueda escalar. Es necesario conocer primero las tendencias, en cambos de la salud, telecomunicaciones, biotecnología, redes sociales, entre otras, para conocer el mercado potencial.

Antes deben hacerse una serie de estudios, conocer las facilidades para operar en otro país, el costo y la calidad de la mano de obra, cuánto costaría fabricar allá, entre otras necesidades para conocer a detalle todas las circunstancias bajo las que se operaría en otro país, recomienda Rafael Castillo.

Las startup de alta tecnología tienen más posibilidades de alcanzar un éxito internacional, a decir de Alberto González del IPN. Las empresas de base tecnológica al funcionar con el conocimiento pueden tener aplicación en un contexto global.

Miguel Melgarejo del Tec de Monterrey no coincide. En su opinión hay productos diferenciados que si bien son exitosos a nivel local o en un nicho específico, no tienen garantía de tener éxito en el mismo sector en otro país.

“Depende mucho de la vocación de la empresa, del emprendedor, de la empresa y del producto, porque hay productos que pueden ser difícilmente comercializables fuera de la región”, dijo.