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El abrigo Smart Parka recaudó millones en Kickstarter… Esa fue la parte fácil

Jamil Khan vio un vacío en la innovación de este tipo de prendas y decidió ir más allá.
vie 16 diciembre 2016 06:00 AM
Smart Parka
Smart Parka El abrigo que es más que ropa.

Si has estado en Canadá en invierno o vives allí, sabes lo que significa tener frío y tratar de entrar en calor. Bien lo sabe el desarrollador de software Jamil Khan, que se cansó de padecer el duro invierno de Toronto y decidió hacer algo al respecto.

Así que en enero de 2015 dejó su trabajo para perseguir un sueño algo loco: crear el mejor abrigo del mundo. Viendo que la tecnología estaba transformando constantemente nuestras vidas, se preguntaba por qué no innovaban los fabricantes de esta prenda de ropa.

Su chamarra o parka inteligente – Smart Parka o Smarka - comenzó como un proyecto en la comunidad Kickstarter y se convirtió en una de las campañas más exitosas en la historia de la plataforma de financiamiento.

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Khan vio un vacío en el mercado de las prendas contra el frío. Diseñó la Smarka con una docena de funcionalidades que facilitarían los desplazamientos invernales: la parka incluye guantes integrados, una capucha desmontable, una bufanda, bolsillos para dispositivos electrónicos y forro desmontable, lo que permite usarla en las estaciones intermedias.

A pesar de su falta de experiencia como diseñador de ropa, más de 8,800 personas respaldaron su campaña y aportaron más de 2.4 millones de dólares.

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Su compañía, North Aware, ha recibido 11,000 pedidos en línea de todo el mundo, incluyendo clientes que radican en ciudades frías como Nueva York, Chicago y Londres, pero también de climas más cálidos como Singapur.

"La idea de añadir guantes, una bufanda y una extensión extraíble a un abrigo de invierno fue obviamente un jonrón", dijo Khan. "No tuve ningún problema en dejar mi trabajo y arriesgarme".

Con todo, probó y ensayó 15 versiones diferentes de la chaqueta hasta estar satisfecho con sus diseños finales: tres estilos para hombre y cuatro para mujer, que actualmente se pueden pedir por 349 dólares.

"Recibimos muchos correos todos los días agradeciéndonos por haber creado por fin algo que todo el mundo quería". Aunque diseñar las parkas fue fácil para Khan, crear un modelo de negocio sostenible en poco tiempo fue lo difícil. "Tuvimos cinco meses no sólo para diseñar, probar y fabricar todos los abrigos, sino también para construir procesos alrededor de todo", explicó.

Y al igual que otros exitosos 'kickstarters', el éxito de Smart Parka también conllevó problemas de crecimiento. Debido a la cantidad de pedidos y su tiempo de entrega, North Aware tuvo dificultades para cumplir con su prometida fecha de envío y los clientes no estaban contentos. Algunos escribieron frustrados en la página de Smart Parka en Kickstarter preguntando cuándo llegarían sus abrigos.

"Nos hubiera encantado entregarlos a tiempo", señaló Khan. "Pero nos demoramos porque queríamos asegurarnos de que todos los materiales que usamos cumplieran con los estándares de calidad que nos hemos fijado. Sin embargo, la buena noticia es que nuestros patrocinadores disfrutarán de su abrigo este invierno".

La Smart Parka solamente se vende en línea y la exportación es un componente clave del negocio. Pero conforme aumentan los pedidos de Estados Unidos y la Unión Europea, Khan buscará abrir sucursales internacionales.

La compañía ha estado vendiendo a Estados Unidos sin ningún problema, pero planea tener presencia física en el país. "No queremos restringirnos sólo a Internet, también queremos entrar en las tiendas".

El emprendedor señala que varios minoristas importantes han expresado su interés en comercializar la Smart Parka, aunque todavía no decide con quién asociarse.

Originalmente North Aware esperaba fabricar en Canadá, pero Khan dijo que habría tardado dos años en producir las chaquetas allí porque la mayoría de las fábricas estaban reservadas, o sería demasiado lento.

En su lugar, se producen en China, en una planta que afirma tiene altos estándares y buenas condiciones laborales. "Pagamos un poco más por conseguir una fábrica que produjera la calidad que queríamos".

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