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¿Quién está detrás de la compra de la mensajera Redpack?

Redpack es una firma de paquetería y mensajería con 543 vehículos, que acaba de ser adquirida por la compañía mexicana Traxión. Te contamos por qué esta empresa está revolucionando el transporte.
vie 18 mayo 2018 02:13 PM
Rompe con la tradición.
Rompe con la tradición. Aby Lijtszain, CEO de Traxión, impulsó la conformación de una plataforma de servicios de transporte y logística.

Redpack, una firma de paquetería y mensajería con 192 puntos de venta y 543 vehículos, es la sexta empresa que se suma a la plataforma Traxión.

Pero, ¿qué es Traxión?

Se trata de una compañía mexicana de transporte y servicios logísticos, fundada en 2016 por Aby Lijtszain, nieto de uno de los fundadores de la empresa de servicios de transporte Muebles y Mudanza (MyM).

Aby Lijtszain incursionó en el sector como director de Lipu, una firma dedicada al transporte escolar y de personal de empresas, y que fundó a los 20 años junto con un compañero de la preparatoria, Abel Puszkar. A finales de los 90, empezaron con 60 camiones, que más tarde llegaron a 400.

Tras esa primera expansión, Lijtszain se sintió listo para jugar en ligas mayores. “Entonces pensé que tenía que generar un vehículo para que diferentes inversionistas pudieran inyectar capital”, cuenta.

Todo comenzó en una servilleta

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Luego de tocar varias puertas, el emprendedor consiguió una cita con directivos del fondo de inversión Discovery Americas, que tenía dinero puesto en 16 empresas de los sectores transporte y educativo y que ayudó a crear la aerolínea low cost Volaris. Quedaron para tomar café en el restaurante ‘La Chimenea’ del hotel Presidente Intercontinental, en la Ciudad de México. Alberto Moreno, socio fundador del fondo, acudió a la reunión con curiosidad pero con escepticismo. No es habitual encontrar un transportista dispuesto a abrir su negocio al capital institucional.

“Tanto el transporte de carga como el de pasajeros son sectores muy cerrados. Es un negocio muy protegido por los mismos empresarios, que son muy cuidadosos con la entrada de extranjeros e inversionistas externos. No es fácil entrar, a menos que ‘te inviten’. Los que entran sin ser invitados, han salido amolados”, dice.

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En la reunión, Lijtszain repartió carpetas retacadas de hojas con información de su compañía. No impresionó a los directivos de Discovery Americas. “Le dijimos: ‘Está padre tu librito, pero los libritos que hacen los asesores normalmente están sobredimensionados. Mejor tú, como dueño del negocio, platícanoslo en tres palabras’”, recuerda Moreno.

Entonces Lijtszain tomó una servilleta y dibujó en ella su modelo de negocio. Así les dijo: un camión cuesta tanto, mueve tanto y te deja tanto dinero. Con esta breve explicación, sí cautivó a los inversionistas. “Fue amor a primera vista”, dice Moreno. En 2006, Lijtszain y Discovery Americas se hicieron socios.

El fondo adquirió el 17.5% de la empresa por 7.5 millones de dólares (más tarde subió ese porcentaje al 25%). Un año después, y gracias a esa inyección de capital, Lipu cuadruplicó su flota y alcanzó los 1,600 camiones. Para 2012, luego de la compra de dos compañías del ramo, ya eran 2,800.

“Esto permitió la expansión geográfica, ya que hasta entonces solo operábamos en el centro del país”, dice Elías Dana, actual director general de Lipu.

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Tras el éxito obtenido, los socios decidieron incursionar en el transporte de carga, un negocio 100 veces mayor al del transporte escolar y de personal. Para ello adquirieron otras cuatro empresas. Entre 2013 y 2014, compraron Transportadora Egoba y MyM, la firma fundada en 1952 por el abuelo de Lijtszain; y en 2015, se hicieron de Grupo Sid y Auto Express Frontera Norte (AFN). Estas cuatro compañías se agruparon bajo el nombre de Fondo de Transporte Mexicano, y en 2016, tras la incorporación de Lipu a ese grupo, nació Traxión.

En este periodo, los socios de Traxión sumaron al proyecto a Nexxus Capital, uno de los principales fondos del país, que en el pasado había invertido en empresas como Genomma Lab y Sports World, y luego las había llevado a la Bolsa. “A nosotros nos gusta invertir en industrias que estén fragmentadas, donde no haya alguien que tenga un poder dominante. Traxión estaba en una industria fragmentada, y tenía potencial de crecimiento”, explica Juan Pablo Visoso, socio director de Nexxus Capital.

Nuevo integrante

Ahora Traxión se enfoca en dos grandes segmentos: transporte escolar y de personal, y transporte de carga y servicios logísticos. Cuenta con una flota de 5,320 unidades, 11,000 empleados y operaciones en 22 estados del país. Ninguna empresa de transporte en México cuenta con un modelo de negocio similar.

“Este es uno de los pocos sectores en México que no se ha consolidado”, dice Moreno. “Es una industria muy fragmentada. Hay unos 800,000 camiones en manos de 900 compañías, y ningún jugador tiene más del 0.25% del mercado”.

En 2016, Traxión estaba lista para el siguiente paso. “Ya teníamos el tamaño, la organización y el plan de negocios —que consistía en duplicar la flota actual para poder incursionar en nuevos segmentos de negocio y nuevas regiones del país—”, dice Lijtszain. “Solo nos faltaba el capital, pero no hay un fondo de capital privado capaz de meter la cantidad de dinero que requeríamos a una sola empresa”, añade Moreno.

A finales de septiembre, la empresa salió al mercado de valores.

Traxión tiene pensado crecer 30% este año mediante compras de nuevas compañías y más camiones, con el objetivo de incursionar en nuevos segmentos como el comercio electrónico, la distribución de vehículos y el traslado de gasolina y derivados del petróleo. La compra de Redpack obedece a esta estrategia.

El comercio electrónico en México ha mantenido un crecimiento promedio anual de 48% en los últimos seis años, según datos de Nielsen.

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Tras el anuncio de la adquisición de Redpack, el valor de su acción subió 1%. No obstante, el precio de la acción está 27% abajo desde su salida al mercado en septiembre pasado.

“Lo más importante para los mercados es que la empresa demuestre que sus adquisiciones le agregarán valor y que se realizaron a precios razonables”, dice Alejandro Chavelas, analista de Actinver especializado en transporte.

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