El proyecto de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, uno de los proyectos estrella del gobierno, recibió autorización ambiental condicionada por parte de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), con lo que se aplicarán siete estándares de cuidado de la naturaleza para su construcción.
Una nota emitida por el regulador, destaca que el proyecto no puede interrumpir o desviar cualquier cauce o cualquier cuerpo de agua, así como acciones de reforestación en la Laguna de Mecoacán.
La ASEA también exige la protección de los remanentes de manglar que quedan en el cauce del Río Seco, un monitoreo de la calidad de agua superficial y subterránea, así como un programa y reubicación de flora en el área.
Además, señala la implementación de un programa de ahuyentamiento, rescate y reubicación de fauna, y uno más de monitoreo a vulnerabilidades por cambio climático.
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) reveló que la refinería -que tendrá un costo aproximado de 8,000 millones de dólares- tendrá 56 efectos adversos y 165 impactos no calificados, lo que avaló la viabilidad de su construcción.
El documento reveló que entre las actividades que tendrán efectos importantes sobre el área de construcción son el desmonte, despalme y actividades de mejoramiento de suelo, ya que que tendrán un impacto directo sobre el ambiente, el agua, suelo, geomorfología, vegetación y fauna.
Con información de Reuters
