Mercedes, una marca propiedad de Daimler AG, dijo el 3 de marzo que detendrá la producción en su planta rusa y suspenderá la exportación de automóviles y camionetas de pasajeros al país, luego de que los países occidentales impusieran sanciones al país luego de la invasión rusa de Ucrania.
La planta del fabricante de automóviles cerca de Moscú construye el sedán Clase E y los SUV derivados de la misma.
BMW detuvo también paró la producción en una fábrica en el enclave ruso de Kaliningrado y suspendió las exportaciones de vehículos al país.
Pero para BMW los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania han alcanzado a otras de sus plantas en Europa debido a que el conflicto geopolítico afectó las entregas de componentes clave. La producción de vehículos en Munich y en Dingolfing, ambas en Alemania, se detendrá la próxima semana, al igual que la producción en la fábrica de Mini en Oxford, Inglaterra.
También se suspenderá la producción de motores en la fábrica de BMW en Steyr, Austria.
Casi toda la producción europea del fabricante de automóviles premium se está viendo afectada por la crisis de Ucrania. Las plantas de BMW en Estados Unidos, China y México no se ven afectadas porque tienen diferentes proveedores.
Los fabricantes de automóviles alemanes advirtieron en días pasados que el conflicto ocasionará la escasez de gas neón para microchips, paladio para convertidores catalíticos y mineral de níquel para baterías de iones de litio.
Este jueves, el asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, dijo que las dos partes preveían un posible alto el fuego temporal para permitir la evacuación de los civiles. Además, llegaron a un acuerdo sobre la entrega de medicamentos y alimentos en los lugares donde se están produciendo los combates más intensos.
Ha sido la primera vez en que las dos partes acordaron algún tipo de avance en cualquier asunto desde que Rusia invadió Ucrania hace una semana.
Con información de Bloomberg y agencias.