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De Shake Shack a In-N-Out: ¿qué tienen que generan filas kilométricas?

La llegada de nuevas cadenas de hamburguesas estadounidenses a México genera tanto deseo que las personas están dispuestas a esperar horas, e incluso pernoctar en la calle, para vivir la experiencia.
vie 27 enero 2023 12:05 PM
In-N-Out es una de las cadenas ícono de la Costa Este de EU. (Cortesía)

¿Cuánto estás dispuesto a esperar para comer una hamburguesa? Hay quien lo hace horas y para prueba un botón. Hace un par de días, los tapatíos hicieron una fila kilométrica para comprar una hamburguesa de la cadena californiana In-N-Out en el restaurante Vive Cafeto, que las ofreció durante algunas horas.

La espera a las afueras del restaurante fue de entre tres y cuatro horas. Usuarios de redes sociales compartieron la fila de alrededor de kilómetro y medio que hicieron las personas que deseaban probar el combo de hamburguesa con papas. Y aunque algunos manifestaron su asombro, no es la primera vez que los mexicanos esperan con ansias y hacen filas largas para ser de los primeros en probar alguna de las hamburguesas de marcas estadounidenses.

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Esta no es la primera vez que la cadena californiana genera furor en México. En 2018, hubo rumores en redes sociales sobre la apertura de tiendas en algunas ciudades del país, entre ellas Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, pero esto no ocurrió y, hasta ahora, la empresa no ha dado señales de querer aterrizar en México.

El hype por las hamburguesas estadounidenses no es nuevo. Merkel Lehman, académico de la Universidad La Salle, comenta que este alimento es el ícono de la comida rápida y también de la cultura estadounidense, por ello, las cadenas que logran hacerse de una reputación en ese país son vistas como un restaurante que se tiene que visitar.

“Considerando el porcentaje de población que ha tenido la oportunidad de visitar Estados Unidos, y de probar estas hamburguesas, es lo que las convierte en un tema aspiracional, aunque ahora ya algunas estén aquí en México”, dice el académico.

En la actualidad, otro de los factores que para el experto en mercadotecnia influye en el deseo de los mexicanos por probar las hamburguesas de estas marcas extranjeras son las redes sociales. “La estrategia no es a través de las marcas, sino del propio consumidor. Es publicidad gratuita que se hace a través de posteos que tienen que ver con la experiencia”, dice.

Filas a lo largo de la historia

Las largas filas para las aperturas de las cadenas de Estados Unidos no son una sorpresa. El 27 de junio de 2019, con la apertura de la primera tienda de Shake Shake en México, que llegó de la mano de Grupo Gigante, algunos osados acamparon para entrar antes que todos al local, que está ubicado en Avenida Reforma, a unos pasos del Ángel de la Independencia y la Embajada de Estados Unidos.

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El día uno de Shake Shake en México, las personas esperaron cerca de dos horas en la fila mientras el personal del restaurante les proporcionaba sombrillas para el sol y la lluvia habitual en el verano de la capital del país.

A cuatro años de distancia, la cadena cuenta con seis restaurantes en la Ciudad de México, una en Plaza Satélite en el Estado de México y dos más en Monterrey, Nuevo León. La compañía comercializa hamburguesas de carne angus, sin hormonas y antibióticos.

La primera vez que se vivió este furor por las hamburgesas de las cadenas estadounidenses fue en 1985 cuando Mc Donald’s abrió su primer restaurante en El Pedregal, en el sur de la Ciudad de México, las filas de familias que querían una hamburguesa y una Cajita Feliz duraron semanas.

Ahora, Mcdonald's cuenta con más de 400 unidades en el país, en estas décadas ha sorteado la llegada de la competencia, desde Burger King hasta otras cadenas como We Love Burger.

Para Jorge Regalado, docente de la Escuela Bancaria Comercial, el mercado mexicano de la comida rápida se ha convertido en un atractivo para las cadenas, que tienen que buscar diferenciadores en la experiencia en los puntos de venta para separarse de la competencia.

No obstante, también considera que el furor por las hamburguesas estadounidense, un mercado que se vuelve rentable para las compañías debido a la presencia de estadounidenses que viven en México.

El académico comenta que en los últimos cinco años, la industria de las hamburguesas pasó de tener un valor de 572 millones de dólares a 720 millones. “La industria es enorme y crece tanto porque la gente lo que busca es un producto que sea rápido de preparar y que se pueda combinar con diferentes ingredientes y sabores”.

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