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Las grandes ausencias en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara

A la falta de escritores fallecidos recientemente se suman otras como la de Carlos Fuentes o Vargas Llosa en la feria
lun 29 noviembre 2010 06:25 PM
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A la falta de escritores fallecidos recientemente se suman otras como la de Carlos Fuentes o Vargas Llosa, en una edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con la lengua como protagonista

En el arranque de este fin de semana de la 24ª edición de la FIL , parecía que se trataba de la feria de los ausentes. Al margen de aquellos cuya presencia era imposible, como los fallecidos Carlos Monsiváis, José Saramago o Tomás Eloy Martínez, otros grandes nombres no acudieron a la cita por diversos motivos.

“No, Vargas Llosa no va a venir”, comenta una mujer de mediana edad a otra en la fila de espera a uno de los eventos.

“Por lo menos podremos ver ahora a Carlos Fuentes”. “No, tampoco estará”, lamenta. El estado de salud de la esposa del novelista mexicano lo impidió asistir al mano a mano con el escritor y director de cine Guillermo del Toro para presentar la nueva obra de Fuentes, Vlad. A pesar de eso, el cupo en el salón Juan Rulfo, de un aforo de unas 400 personas, se completó, con carteles que limitaban la entrada y gente sentada en el suelo. Ya en la sala, Del Toro envolvió a los asistentes con sus palabras sobre el vampiro contemporáneo de la novela.

Teresa López, una joven de 21 años de Chihuahua que ha venido con un grupo de compañeros de la universidad, está apenada por no ver a Vargas Llosa. "Los compromisos que tiene que cumplir para la ceremonia de entrega del mayor galardón literario lo orillaron a declinar la invitación a la ciudad de Guadalajara", señaló la editorial Alfaguara en un comunicado.

En cualquier caso, Teresa ha comprado bastantes libros del nobel peruano, sobre el que está escribiendo una tesis para su carrera de Letras españolas. 

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Como ella, numerosos grupos de estudiantes circulan por los 34,000 metros de la Expo de Guadalajara, donde se celebra la feria. Dos de ellos son Leo y Silvia, de Guadalajara, y ambos de 17 años. A pesar de que llevan todo el domingo en la feria, todavía no han encontrado ningún libro que les llame la atención.

Sin embargo, él asegura que le gusta la mística alternativa y ella que le encantó la descripción de Aristóteles del ser humano en Ética a Nicómaco.

Gente de mediana edad, familias con niños, profesionales, periodistas internacionales, entre otros, ocupan los pasillos en un arranque algo menos multitudinario que el año pasado, según constata la mayoría de los responsables de los estands

Aseguran que los desfiles de marionetas que se han celebrado este fin de semana en el centro de Guadalajara han influido en el reparto del público.

¿Venden el nuevo diccionario? ¿Y la ortografía?

De acuerdo con la esencia de la feria, uno de los grandes protagonistas de esta edición es el castellano. No sólo por el programa de eventos, con la presencia de los académicos de la Lengua, la ratificación de la nueva Ortografía o conferencias como La fuerza del castellano. El interés se expande entre los lectores. En el puesto de la Real Academia de la Lengua, el responsable explica que el público se acerca con más interés que otros años y no sólo a mirar.

El problema es que el visitante confunde la edición de la Ortografía, aprobada con polémica este fin de semana en la feria y que se publicará en 2011, con la nueva gramática, e incluso, con el diccionario de términos de la Academia.

Lo más vendido es el Manual de la Nueva Gramática de la Lengua Española, firmada en diciembre de 2009 y con un coste de menos de 200 pesos. El precio de la versión completa, de más de 2,400 pesos, provoca más reparo entre los visitantes. En este capítulo, Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española, fue otro a los que se le puso falta, en este caso, por enfermedad.

Entre los ausentes previsibles también destacan los grandes nombres de la historia mexicana: José María de Morelos, Miguel Hidalgo, Porfirio Díaz. El Bicentenario de la Independencia mexicana y el Centenario de la Revolución mexicana ya auguraban un mayor interés que en otras ediciones por las obras sobre ambos acontecimientos, como constata el encargado del puesto del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que alberga una exposición fotográfica sobre Octavio Paz, a los 20 años de que el escritor mexicano recibiera el Nobel de Literatura.

Como grandes éxitos figuran habituales como toda la obra de Gabriel García Márquez o Vargas Llosa, Haruki Murakami y su Tokio Blues, el más vendido de la editorial Tusquets, o Stieg Larsson y su saga de Los hombres que no amaban a las mujeres. “Impresionante”, definen en la editorial Planeta la expectación ante los libros del escritor sueco. El nobel francés Jean-Marie Gustav Le Clézio, los mexicanos Enrique Krauze y Elmer Mendoza, o los españoles Almudena Grandes, Juan José Millás y Carlos Ruiz Zafón son otros de los autores por los que más preguntan. La ciencia-ficción del estadounidense Ray Bradbury arrasa entre el público juvenil. Lectores de diverso perfil se interesan por dos títulos nacionales sobre la pasión: Arrebatos carnales, de Francisco Martín Moreno, y Pecar como Dios manda.

Gracias a que Castilla y León es el invitado de honor de esta edición, la sombra del vallisoletano Miguel Delibes se ha alargado este año, con gran interés por las obras del escritor y periodista, fallecido en España el pasado mes de marzo, y la organización de actos en su honor. 

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