Un pequeño cine con sueños de pantalla grande se enfrenta a Hollywood
Algunos de los amantes de las películas disfrutan idas semanales al cine, otros siguen cada gran festival de cine, y también están aquellos como el nativo de Washington Josh Levin, que lo hace una pasión de vida.
“Cuando era niño, mis lugares favoritos para estar eran los restaurantes y los cines”, dijo Levin. “Un cine era el lugar más feliz que conocía”.
A finales del año pasado, Levin abrió su propio cinema junto con su compañero de negocio, Jamie Shor. Su sueño de ser propietario de su propia pantalla grande fue uno que le tomó décadas cumplir.
“Me mudé a Nueva York y trabajé para una casa distibuidora de películas llamada Film Movement, y lo hice específicamente para aprender de la industria desde el lado de distribuidor, para poder regresar a Washington y abrir mi propio cine”, dijo.
El teatro de Levin, West End Cinema, es una rareza como una casa de películas independiente. Tiene tres salas de proyección, incluyendo uno que continúa proyectando producciones en 35 milímetros .
En la semana anterior a la edición 83 de los Premios Anuales de la Academia , los asistentes podían pasar una tarde entera en el West End Cinema mirando los cinco nominados para Mejores Cortos Documentales o el largometraje Winter's bone, nominado a Mejor Película. El cine continuó su exhibición a largo plazo de Red social. Auque no es exactamente una película de arte, la película se convirtió en una bendición oculta para West End una vez que los grandes cines locales dejaron de proyectarla.
“Era literalmente un regalo de Navidad de Santa porque abrimos el día de Navidad. En el modo en que Hollywood funciona, las grandes cadenas eliminaron Red Social para hacer espacio en sus cadenas para las grandes películas navideñas”, dijo Levin. “Recibimos una llamada de Sony diciendo: 'No tenemos una sola pantalla en Washington y es la semana de Navidad. ¿Quieren la película? y dijimos: 'Absolutamente'”.
Como muchos fanáticos el cine, Levin dice que los recuerdos que lo inspiraron a abrir el cinema comenzaron en lo que él llama su propia edad dorada del cine, su infancia.
“Lo que amo acerca de ir a la películas ahora es lo que amaba antes, esta gran sensación de anticipación”, dice Levin.
Pero esos recuerdos se han transformado por la dura realidad del negocio del cine.
Sus costos operativos son relativamente bajos, al contratar a un pequeño equipo para operar el teatro. Levin trabaja tiempo completo saludando a los clientes y cocinando palomitas.
“ Es verdad que no es la mejor economía , pero históricamente, cuando los tiempos son difíciles, la gente va más al cine. Buscan un escape”, explicó.
El lema del teatro “Todas las historias contadas aquí” responde a la creencia de Levin de que su ciudad natal merece opciones además de los éxitos taquilleros de Hollywood . Y los cinéfilos de Washington están respondiendo.
“Ciertamente no es otro cinema independiente cualquiera como... aquellos que he visto en otras partes”, dijo Jeff Adkins, que vive cerca. “Este realmente se adentra profundamente en algunas películas que no conocería de otra manera y que no podría ver en la televisión después”.
“Mi momento favorito para ver películas es a la medianoche. Sin embargo, mi momento favorito para exhibir una película es probablemente a las 7 de la noche porque es cuando la gente sale del trabajo y están emocionados o en una cita”, dice Levin, sonriendo. “Vienen aquí y son agasajados con una buena experiencia cinematográfica”.