Willem Dafoe: Internet no reemplazará la experiencia de ir al cine
Para quienes están acostumbrados al rostro duro y socarrón que Willem Dafoe (Wisconsin 1955) ha impreso en la mayoría de sus personajes, su mirada azul y serena es lo primero que atrae y sorprende cuando se habla en persona con él.
El actor y su esposa Giada Colagrande (Italia, 1975), estuvieron este fin de semana en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), en la promoción de la película A woman (2010), historia que él protagonizó y ella escribió y dirigió.
En entrevista exclusiva con CNNMéxico, el protagonista de La última tentación de Cristo (Martin Scorsese 1988), habla de su personaje en A woman, de la experiencia de trabajar bajo la dirección de su esposa y del futuro del cine, en una charla de reflexión y añoranza en la que también participa Colagrande.
Estas es la tercer película de la directora italiana, mientras que el actor supera las 80 a un ritmo de tres y hasta cuatro rodajes por año, en la última década.
Personajes con cargas de maldad u oscuridad como el Duende verde en Spider-Man (Sam Raimi, 2004), Bobby Peru en Wild at Heart (David Lynch, 1990) o el Sargento Elias K. Grodin de Platoon (Oliver Stone,1986) que le valió una de sus dos nominaciones al Oscar, poco tienen que ver con su personaje de Max dirigido por Colagrande.
Dafoe, quien ha trabajado bajos las ordenes de legendarios directores del cine mundial, en A woman es apenas un reflejo, una comparsa que aunque cargado de misterio, apenas si se percibe su fuerza y presencia en la pantalla.
¿Cómo fue la experiencia de trabajar bajo las ordenes de una mujer directora que además es tu esposa?
Evidentemente nos conocemos muy bien, existe en mi esa parte de servir a un director en el set. Nuestro balance normal de poder en la relación cambió ligeramente cuando estuvimos en el set, pero al mismo tiempo, tenemos un shorthand (código), una confianza y una intimidad que tú sabes que no tienes eso en cada proyecto.
En A Woman, un viaje marca el antes y después de la película, algo similar a lo que sucede en Wild at Heart. ¿Qué sucede en el interior de un actor, cuando además de los cambios de escenarios físicos hay cambios de emociones?
Hay una diferencia muy grande entre ambas películas, hay una distancia de 20 años entre ellas y los personajes también son muy distintos.
En Wild at Heart, mi relación con el rol fue un gran placer, fue escrita de forma hermosa, David (Lynch) tenía una idea muy clara del personaje, no hubo necesidad de muchos consejos porque yo llegué rápidamente en mi imaginación a ese personaje, disfruté mucho de este rol, era tan malo sin explicación, era como una fuerza de la naturaleza.
Con Giada (Colagrande) estoy para ella en la historia, formé parte de todo el proceso, la vi escribirla, desarrollarla, mi relación es muy diferente; a pesar de que ella lo hizo sola, de vez en cuando me hacía alguna pregunta de trabajo. También tenía muy clara mi función en la historia, la ambigüedad era muy importante, mi tarea en gran medida era encontrar mi relación con el personaje a través de una joven mujer.
¿Tres décadas de hacer cine y más de 80 películas, en qué etapa considera que está el cine mundial?
Las cosas han cambiado rápidamente en el aspecto de cómo vemos las películas, desde el formato hasta el rol que el cine está jugando socialmente en nuestras vidas.
Claramente las nuevas generaciones crecieron con el Internet, con el chat, le dan otro tipo de importancia al cine, su status social es solitario, ellos no tienen la misma relación con el cine como la gente de mi edad.
Yo soy un 'baby boomer' (personas nacidas en la explosión de natalidad en EU, entre 1946 y 1960), la gente de mi generación está ahora ocupada trabajando y criando hijos, no van al cine.
Sin embargo, en los próximos años, esta generación de la que hablo, serán ancianos y volverán al cine, habrá entonces un gran mercado de gente mayor, el público objetivo para el cine serán ellos.
No tengo la respuesta, soy un actor, pero para mí es muy importante que la gente vaya a un sitio, se siente en la oscuridad de una sala, con extraños y juntos compartan y vean la historia que entra en su cabeza como un sueño, y creo que nada reemplaza esto, absolutamente, sin importar como sean vistas las películas.
A woman
La cinta que narra la historia de una mujer joven enamorada de un afamado escritor maduro, atrajo la atención de los tapatíos, quienes casi llenaron la sala donde fue proyectada la noche del domingo, en una gala a beneficio del banco de alimentos.
Giada Colagrande dijo a CNNMéxico que se siente muy orgullosa de la filmación de la película, porque contó con poco presupuesto y la ayuda de algunos amigos, "se trata de una producción independiente, que no tenía muchas expectativas, pero de la cual estoy muy satisfecha", agregó.
Previo a la proyección, Dafoe y Colagrande hicieron la presentación de la película, pero al final no volvieron para dialogar con el público, como se acostumbra en estas galas.
Los asistentes tampoco esperaban que así ocurriera, ya que al término de la proyección, ofrecieron un tímido y desganado aplauso, para después abandonar casi inmediatamente la sala.
En varias de las escenas de misterio, el público reía, ante la falta de credibiliad en la actuación de la actriz principal, Jess Weixler.
"Me decepcionó la actuación de Dafoe, su personaje no tiene ningún brillo y la película inicia bien con el romance, pero al final se transforma, se convierte en algo oscuro que nadie entiendió y que más bien provoca risa", dijo a CNNMéxico, Alicia Quezada, una de las asistentes a la proyección y que pagó 200 pesos por tratarse de una gala de beneficio.