Fiscales analizan llamadas de Murray a sus novias cuando atendía a Jackson
En el sexto día del juicio contra el médico de Michael Jackson, Conrad Murray, una de sus novias describió la llamada telefónica que tuvo con el acusado el día de la muerte del cantante. Dijo que un "murmullo de voces” y el sonido de tos interrumpieron de forma repentina la conversación, un momento que para los fiscales es clave, porque refleja que había un problema con el rey del pop.
La mujer, una mesera de Houston, Texas, es una de las tres novias de Murray: todas fueron llamadas a testificar en el juicio.
El juez del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, Michael Pastor, limitó la profundidad para que los fiscales indagaran sobre las relaciones sociales de las tres mujeres con Murray. Pero todas dijeron que conocieron al médico acusado en clubes nocturnos de Las Vegas. Y una cuarta testificó el lunes que ella salió con él después de conocerlo en bar de Houston.
La fiscalía sostiene que una de las razones por las que Murray es penalmente responsable de la muerte e Jackson es que las llamadas y los mensajes de texto de estas mujeres, de otros pacientes y de los empleados de sus clínicas provocaron que él ignorara a Jackson, mientras le administraba medicamentos peligrosos.
A pesar de que la presencia de las mujeres podría ayudar a la fiscalía a convencer a los miembros del jurado sobre el carácter moral de Murray, cada una de ellas ofreció importantes testimonios sobre las actividades del médico el 25 de junio de 2009, día en que murió Michael Jackson.
Michelle Bella declaró que conoció a Murray en un "club social" de Las Vegas, donde ella trabajaba en febrero de 2008.
Murray le envió a Bella un mensaje de texto telefónico a las 8:35 am, el día en que Jackson murió, pero el juez no permitió que los fiscales lo leyeran.
El juez Pastor tampoco dejó que los miembros del jurado escucharan un mensaje de voz que Murray dejó en el teléfono móvil de Bella, nueve días antes. Pero Bella respondió "sí" cuando le preguntaron si Murray le dijo que esperaba “reunirse contigo” más tarde en un club en Las Vegas, antes de partir a Londres con Jackson. El juez ordenó que el testimonio se eliminara del registro del tribunal, pero los miembros del jurado lo escucharon claramente.
Los fiscales argumentan que Murray, quien era el médico personal de Jackson mientras se preparaba para los conciertos de retorno, es penalmente responsable de la muerte del cantante a causa de negligencia médica y por el uso imprudente del anestésico quirúrgico propofol, para ayudar a Jackson a dormir.
El forense dictaminó que la muerte de Jackson el 25 de junio de 2009, fue el resultado de una “intoxicación de propofol aguda” combinados con otros sedantes.
Los abogados de Murray sostienen que Jackson provocó su propia muerte al tomar ocho píldoras de lorazepam e ingerir de forma oral el propofol mientras Murray se encontraba fuera de la habitación.
Sade Anding, una mesera que conoció a Murray cuando ella trabajaba en un restaurante en Houston, testificó el martes que Murray le llamó a las 11:51 am de ese día.
Anding dijo que toda la conversación duró entre cinco y seis minutos: "Le platiqué sobre mi día”, pero ella se dio cuenta de que él dejó de responderle.
En ese momento, alrededor de las 11:57 am, es cuando los fiscales sostienen que Murray se dio cuenta por primera vez que Jackson ya no respiraba.
“Dije, 'hola, hola, ¿Estás ahí?’”, testificó Anding.
Dijo que cuando presionó el teléfono celular hacia su oído: "Escuché las voces murmurando (…) y escuché el sonido de tos, y nadie respondió".
Anding colgó el teléfono aproximadamente tres minutos después, dijo.
Murray, quien está casado, vivía con Nicole Alvarez, de 29 años, cuando él era el médico personal de Jackson en 2009. Murray llevó a Álvarez y a su hijo recién nacido a visitar a Jackson en su hogar en marzo de 2009, declaró.
“Me quedé sin habla cuando lo conocí”, dijo Alvarez sobre la primera de varias visitas con el ícono del pop. “No podía creer que estaba conociendo a Michael Jackson”.
Murray le llamó desde la ambulancia cuando se dirigía al hospital con Jackson, declaró Alvarez.
“Recuerdo que me dijo, que se dirigía al hospital en una ambulancia con el señor Jackson y que no me tenía que preocupar”, dijo Alvarez. “Él no quería que me preocupara, porque sabía que me enteraría de esto a través de los noticieros”.
El farmacéutico de Las Vegas, Tim Lopez, quien pasó a declarar después de Alvarez, testificó que le vendió y le surtió más de cuatro galones de propofol al departamento de Santa Mónica en donde Murray vivía con Álvarez.
Randy y Rebe Jackson fueron los únicos hermanos de Jackson que asistieron a la corte este martes. Katherine Jackson salió del país el fin de semana pasado para asistir al estreno de Cirque du Soleil en Montreal, Canadá y se espera que regrese hasta después del concierto de homenaje de este fin de semana Michael Forever, en Cardiff, Gales.