Gran Bretaña celebra en el Támesis los 60 años de Isabel II en el trono
El río Támesis se convirtió en un mar de rojo, blanco y azul este domingo, a lo largo del cual se reunieron decenas de miles para celebrar el Jubileo de Diamante de la reina Isabel II.
Alrededor de 20,000 personas viajan en 1,000 barcos para participar en el desfile en el río. El evento, inspirado en las celebraciones del pasado, es el más grande en cientos de años.
Y a pesar del clima "británico" (cielos grises y una lluvia pesada) se espera que un millón de personas alineen en la ruta para celebrar a la reina, quien encabeza una flotilla de 11 kilómetros.
Isabella Hales y su familia buscaron un lugar cerca del puente Tower, donde será el clímax de las festividades este domingo por la tarde.
"Hace frío, pero no me importa", dijo a CNN una niña de 10 años que llevaba una máscara de cartón de la duquesa de Cambridge . "También llovió durante la coronación de la reina. Estoy muy emocionada. No puedo esperar".
"Esta es la segunda vez que alguien ha reinado por 60 años", añadió su tía, Laura Hales. "Es un gran logro y queremos celebrarlo".
Margaretta Soulsby, de Dorset, fue la primera persona en llegar al puente Tower el sábado. Planeaba acampar, pero cuando empezó a llover, auxiliares del evento la persuadieron para pasar la noche en una carpa cercana.
Soulsby dijo a CNN que "lo valía; estoy en una posición perfecta". Y agregó que este tipo de eventos la hacen sentirse orgullosa de ser británica.
"En 1935, cuando yo tenía 10 años, mi padre llevó a la familia a ver las celebraciones del Jubileo del rey Jorge V y la reina María y desde entonces he sido privilegiada para estar presente en todos los eventos reales de gran magnitud".
Tras reunirse en el oeste de Londres, la flotilla viajará del puente de Battersea al Tower, pasando por el corazón de la capital británica en el curso de varias horas.
Al frente habrá naves dirigidas por 300 hombres, con miles de voluntarios impulsándolos río abajo, rodeados por banderas, serpentina y revuelo.
Una barcaza que lleva ocho campanas reales del Jubileo —la más grande, que pesa casi una tonelada, tiene el nombre de la monarca— lidera el camino, a lo largo del cual repicarán las campanas de las iglesias.
Después vendrán naves con pasajeros, de placer, buques de madera históricos —el más antiguo construido en 1740— y barcos con miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía y los Bomberos. Uno de los botes que formará parte del desfile, el Amazon, también participó en 1897, en el Jubileo de Diamante de la reina Victoria , la monarca que ha servido más tiempo a Gran Bretaña y la primera en alcanzar los 60 años en el trono.
Los mayores gritos de júbilo vendrán sin duda para la reina actual, quien es trasladada en una barcaza real especial, vestida de rojo y oro.
Los barcos de velas que son demasiado altos para pasar bajo los 14 puentes del río se alinearán desde el puente de Londres hasta Wapping, en el este, creando una avenida de velas frente a la torre de Londres y el centro financiero de la ciudad.
La reina desembarcará en el puente Tower y verá cómo pasa el desfile por el río. Más de 22 kilómetros de banderas de Gran Bretaña serán izadas al paso del desfile, según los organizadores.
La Policía Metropolitana de Londres dice que unos 6,000 agentes extra trabajarán durante los festejos. Se desplegarán más de 20 botes de la policía, así como búsquedas con perros en la orilla y equipos de escalar para verificar los puentes. También habrá buzos policías que vigilarán bajo el agua, en muelles y barcos.
Afuera de la ciudad, se espera que los ingleses se unan a la fiesta en las calles y con reuniones familiares. Desde hace semanas, las tiendas se han llenado de parafernalia patriota.
Las celebraciones continuarán este lunes y martes, que fueron declarados días festivos para marcar el Jubileo de Diamante.
Una fiesta vespertina en el jardín del palacio de Buckingham antecederá a un concierto de pop televisado afuera del edificio este lunes, tras el cual la reina aparecerá para encender el National Beacon, que estará en el Mall.
El martes será un día de pompa y ceremonias. La reina acudirá al servicio de día de gracias en la catedral de St. Paul, seguida de un almuerzo en Westminister y una procesión en carruaje al palacio de Buckingham, donde aparecerá en el balcón flanqueada por miembros de la familia real.
