Una mujer destroza una obra de arte sacro al intentar restaurarla
Una pintura de principios del siglo XX dañada por una mujer ha capturado la atención de los españoles en la última semana. Primero fue el estupor al darse a conocer que estropeó la pintura y ahora es la aclaración hecha por las autoridades y académicos de que ella actuó por iniciativa propia, y que un grupo de profesionales intentará reparar el daño.
El lienzo Ecce Homo del pintor D. Elías García Martínez fue dañado por Cecilia Giménez, una mujer aficionada a la pintura pero sin conocimientos de restauración que decidió mejorarle el aspecto por cuenta propia, insistieron este miércoles el Centro de Estudios Borjanos y el Ayuntamiento de Borja, en Zaragoza, donde se encuentra la obra.
La pintura se encuentra en un muro del Santuario de Misericordia, en ese municipio del noreste de España. Su ubicación provocó que algunos pensaran que la Iglesia católica era culpable de alguna forma del destrozo y enviaran mensajes de enojo al Centro de Estudios Borjanos.
“La actuación objeto de tan excepcional interés no se ha producido en el marco de ninguna intervención programada, por lo que los comentarios expresados sobre la cualificación de las personas a las que se encargan estos trabajos son infundadas”, expresó este miércoles el Centro de Estudios Borjanos, en un intento por limpiar el prestigio de los restauradores profesionales.
El Centro, dedicado a promover la investigación en el campo de las humanidades, fue el primero en dar cuenta del destrozo al publicar una entrada en su blog el pasado 7 de agosto.
Medios locales reprodujeron la información y de inmediato el Centro comenzó a recibir una cascada de llamadas y mensajes de sorpresa y enojo en contra de la Iglesia católica y los restauradores.
Cecilia Giménez tiene “una vida difícil”, un hijo con discapacidad de 60 años a su cargo y decidió “por su cuenta y riesgo” entrar a la iglesia para reparar la obra, dijo el resposable de cultura del Ayuntamiento de Borja, Juan María Ojeda, según un reporte de EFE.
La mujer se defendió este miércoles en una entrevista con la televisora TVE.
“El sacerdote de ahí lo sabía, cómo lo iba a hacer yo sin que me lo diga”, dijo. “Todo el mundo que entraba me veía pintando, o sea que yo a escondidas no lo he hecho nunca”, añadió.
Teresa García, nieta del pintor, también sabía que Giménez había retocado el lienzo antes.
“Hasta ahora solamente había tocado lo que es la túnica, el problema ha sido ahora que se ha metido con la cabeza y lo ha destrozado”, dijo a TVE.
El destrozo ocurrió días después de que un par de profesionales visitaron el Santuario de Misericordia y tomaron la última fotografía del lienzo original para incluirlo en una colección de Patrimonio Artístico Religioso, de acuerdo con el Centro de Estudios Borjanos. Esa imagen muestra que estaba en mal estado.
El Centro también se vio obligado este miércoles a aclarar que la Iglesia solo se limita a atender el culto por lo que no tiene “la más mínima relación con este hecho”.
“Las entradas a este blog eran más de 40,000 en el momento de redactar estas líneas, algo insólito para un medio como el nuestro de ámbito muy limitado”, detalló el Centro para ejemplificar el impacto que ha causado la historia.
"Es algo tan serio y triste que, lamentablemente, uno no puede parar de reír un buen rato... Ánimo a todo el pueblo y suerte a los/as restauradores/as", escribió un anónimo en el blog del Centro.
"Este tipo de intervención sí que es clasificable, es vandalismo", escribió otro.
El Ayuntamiento de Borja mencionó este miércoles que encargó a “un prestigioso equipo de restauradores” que evalúen la afectación, e informó que el reporte técnico se dará a conocer en cuanto esté listo.
A pesar de la labor de los restauradores, el consejan de Cultura de Borja reconoció que será “muy difícil” recuperar el lienzo porque estaba muy deteriorado y porque fue realizado sobre una pared sin tratar.
Y adelantó que el ayuntamiento está en proceso de decidir si emprende acciones legales contra Cecilia Giménez.