La Unesco celebra en Estambul al jazz como lenguaje para el entendimiento
Lenguaje universal, cruce de razas, instrumento de paz: el jazz como forma de comunicación universal es el lema de la segunda edición del Día Internacional del Jazz, que la UNESCO celebró este martes en Estambul con una gran lista de actividades y un megaconcierto que reunió a 36 estrellas mundiales.
"En mis conciertos verás a un hombre blanco de 75 años sentarse al lado de una chavala negra de 16... ¿qué otra música consigue eso?", preguntó Robert Glasper, uno de los músicos invitados, que compartió una charla con un público que se interesó no sólo por su jazz, sino también de sus incursiones en el hip hop.
El panameño Rubén Blades levantó pasiones durante su intervención, en la que incluso se arrancó a cantar algunos versos y acabó interpretando El cantante en un dúo con Eylem Kaplan, una joven cantante turca de salsa.
El ejemplo hizo escuela y no tardó en salir otra admiradora turca a cantar con el maestro, quien se mostró sorprendido de que en Estambul se supiesen de memoria sus canciones.
Blades señaló la longevidad de su generación "que no se ha muerto cuando se esperaba", lo que la hace compartir espacio con otra más joven, aunque a menudo no se entiendan mutuamente, apuntó.
Recordó que cuando participó en el musical The Capeman, en 1989, "aún era inaudito que un joven matase a otro", mientras que hoy se está acostumbrado a la violencia juvenil.
Blades señaló que también hay sorprendentes cambios positivos: "Si me hubiesen preguntado hace 50 años qué llegaría antes: viajar a Marte o tener un presidente negro en Estados Unidos, yo habría dicho Marte".
Rubén Blades y Roberto Glasper son solo dos de las 36 estrellas, como Herbie Hancock, Wayne Shorter, Al Jarreau, George Duke, Esperanza Spalding o Milton Nascimento, que actuarán en la iglesia bizantina de Santa Irene, el más antiguo de los templos cristianos de Estambul, ante un público selecto de 700 personas.
La asistencia es por invitación, pero dos enormes pantallas, una en el lado europeo de Estambul, la otra en el asiático, transmitirán el sonido en directo a miles de espectadores.
El Día Internacional del Jazz, creado por la UNESCO en 2011 para promover este género como herramienta a favor de la paz, se celebra cada 30 de abril, esta vez con decenas de actividades en Estambul, este año la "capital" de una jornada, celebrada en un centenar de países.
A pocos metros de la charla de Glasper y Blades, la pianista japonesa Keiko Matsui debatió con su colega turca Selen Gülün y con la saxofonista israelí Anat Cohen sobre la posición de las mujeres en el mundo del jazz y la dificultad de decirle a un marido: "Me voy un mes de gira, ocúpate de los niños", como apuntó Cohen.
No faltó la educación musical, con talleres para niños, ejercicios de respiración y voz para adolescentes y unas clases magistrales con una orquesta experimentada en la que músicos avanzados intercambiaban experiencias y consejos.
Una docena de otros actos, entre ellos varios conciertos de grupos de jazz turcos, clausurará la jornada para quienes no puedan asistir a la mágica "lluvia de estrellas" en Santa Irene.
La organización del evento corre a cargo del estadounidense Instituto Thelonious Monk y la fundación cultural turca IKSV, con el apoyo de la UNESCO.