"No hay razones para temer por el futuro del libro": Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa considera que eventos como la Feria Internacional de Libro (FIL) de Guadalajara representan “oxígeno” para creer en la supervivencia del libro impreso y de la literatura.
“Yo creo que la preocupación por el futuro de la literatura, por el futuro del libro, es una preocupación legítima, pero creo que aquí en esta Feria, con la magnitud que ha llegado a alcanzar, con la fuerza creciente que tiene, uno encuentra ánimos y razones para defender cada vez más la existencia del libro y esta vocación maravillosa que es la vocación de la ficción”, dijo entusiasmado en el auditorio principal de la FIL, que fue ocupado en su totalidad y donde la tarde del sábado presentó su más reciente obra El héroe discreto.
En entrevista reciente con CNNMéxico, Vargas Llosa dijo que escribe a mano y que no ha podido leer un libro en formato electrónico, prefiere el peso del papel y la tinta.
“Uno llega a Guadalajara estos días y piensa que no hay ninguna razón para temer por el futuro del libro, por el futuro de la literatura, aquí la sentimos viva, sentimos que la literatura es una necesidad, una urgencia para todos los públicos”.
“Aquí confirmamos nuestro sentimiento de que gracias a la literatura el mundo no es peor de lo que es, la vida no es más pobre, más conformista de lo que es, que el libro es un instrumento extraordinario para defendernos contra la adversidad, para conocer mejor el mundo en el que vivimos y también para compensar mediante la fantasía, mediante la realización de ciertos anhelos y ciertos sueños, todas las frustraciones, las adversidades que enfrentamos”, agregó.
Describió que al llegar a la FIL “me volvió a entusiasmar”, las filas largas para ingresar al recinto. Personas de todas las edades “y hasta niños”, dijo, muchos de los cuales llenaron el auditorio para escuchar hablar al escritor peruano.
Para la edición 27 de la FIL, los organizadores esperan la presencia de 600 escritores de al menos 26 nacionalidades y la asistencia de unos 700,000 visitantes en los nueve días que dura el encuentro literario. Este año por primera vez se ha abierto un espacio físico dedicado exclusivamente a la distribución de libros electrónicos.
De cómo escribe un Nobel
Vargas Llosa aprovechó las preguntas y comentarios del crítico literario, José Miguel Oviedo y del periodista, Juan Cruz, que lo acompañaron en la presentación de su libro, para esbozar trazos que sigue al momento de concebir y escribir una historia.
“En mi caso la imaginación necesita trabajar siempre sobre la memoria. Las historias que he escrito, novela, cuento, el punto de partida es siempre algo que viví, pero en un sentido muy ancho de la palabra, algo que me ocurrió, alguna persona que conocí, algo que oí, algo que leí, algo que se convierte en un recuerdo, en una memoria que poco a poco sin que yo lo advierta al principio muchas veces genera como el embrión de una historia”, relató.
La fórmula se repitió en El héroe discreto cuando el escritor se enteró a través de una noticia que en Perú, un pequeño empresario de transportes de origen humilde, había publicado un aviso en un diario, dirigiéndose a la mafia local y advirtiendo que no pagaría el dinero que le habían pedido.
Después de la historia, los personajes del escritor peruano tienen nombre antes de nacer, reveló.
“Yo no podría explicar por qué, ciertos nombres me identifican a mí al personaje y mientras no tenga esos nombres, los veo siempre fantasmales, borrosos”.
El nombre de Felicito Yanaqué, el personaje principal de El héroe discreto, nació después de hurgar entre los nombres populares, los de condición social baja.
“Y de pronto encontré el nombre de Felicito en los sótanos de mi personalidad”, dijo en medio de la risa de los asistentes.
En tono más reflexivo, Vargas Llosa confesó que "el momento más estímulante para mí, (y) creo que para cualquier novelista, es cuando de pronto, en eso que estoy escribiendo, ocurren cosas que yo no esperaba, que no estaban dentro del plan".
"Son los momentos que más me hacen gozar cuando escribo una novela, descubrir que de pronto se ha abierto un camino y que ese camino enriquece enormemente toda la historia, aunque eso me oblige a remodelarla de principio a fin".
Vargas Llosa dijo en una entrevista reciente con CNNMéxico que su libro es “mucho menos pesimista” que el resto de sus obras que se refieren a Perú. “En cierta forma hasta optimista, porque muestra una sociedad que tiene muchísimos problemas, pero también una sociedad que progresa”.