El 'Vive' arranca con pasos fuertes… pero poco latinos

El Vive Latino número 16 inició este viernes en el Foro Sol con el plato fuerte que esperaban los asistentes: Interpol. Aunque fue calificado por algunos como el mejor día de los tres del Vive, por la presencia de la agrupación neoyorquina, no había tanto regocijo ni gran número de asistentes.

Para algunos asistentes, como Iván Chávez, de Acayuca, Hidalgo, el viernes reunía los mejor que trae el festival este año debido a que tocarían bandas que pocas veces habían puesto su nombre en el cartel del Vive Latino.

“Está muy chulo, para mí está mejor que sábado y domingo”, comentó a CNNMéxico el joven, quien esperaba ver en acción a bandas como Genitallica, Triciclo Circus Band, 2 minutos y a Juan Cicerol. Sobre los otros días del evento, dijo que “está bueno, pero viene un poco de todo y no dan ganas de dar mucho dinero para ver a pocas bandas”.

El ambiente que se respiraba en la mayoría de los escenarios daba la impresión de no ser latino. En el escenario principal, las bandas a quienes gran parte de los asistentes querían ver eran angloparlantes, mientras que los hispanohablantes quedaron relegados, en muchos casos, a los escenarios más pequeños.

Interpol fue la que robó los reflectores, incluso por encima de Robert Plant and the Sensational Space Shifters.

Carlos Illán, estudiante de Villahermosa, Tabasco, fue al evento a ver a Interpol y “los demás son secundarios, aunque los disfruto”.

Adrián González, quien asiste con regularidad al evento, también fue a ver a esta agrupación. Fue el punto fuerte del día.

“El viernes es bueno por Interpol. El sábado es lo mismo de siempre, por Caifanes y otras bandas que vienen seguido”, indicó. 

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“Siento que está flojo, como que le faltó punch al cartel; le faltaron bandas emblemáticas como Café Tacuba o Fobia”, comentó Alonso Gutiérrez, quien fue al Autódromo Hermanos Rodríguez para escuchar a Genitallica. “ Ya no es totalmente un Vive Latino , las participaciones extranjeras le dan otro tono”.

Eso no evitó que las bandas latinas llenaran el día con sorpresas—como que Paquita la del barrio cantara los éxitos  Rata de dos patas  e Invítame a pecar junto con Genitallica, ni que atrajeran a un gran número de asistentes, como en el caso de Cartel de Santa y su éxito Todas mueren por mí.

“Me encantó cuando Genitallica estuvo con Paquita, no me lo esperaba y tenía ganas de algo diferente”, indicó José Carlos Sánchez tras ver el espectáculo. Para el hombre, fue uno de los momentos más memorables del primer día del Vive Latino.

No culpes a la lluvia...

Sin embargo, de acuerdo con Ivonne y Leticia, dos trabajadoras del evento, la cifra de asistentes era mucho menor a la que se espera para el sábado. Incluso es menor que la de las otras ediciones del concierto.

“Hoy está muy tranquilo; mañana es nuestro día fuerte. Incluso comparado con otros años, hoy no está tan lleno”, indicó Leticia, que lleva años trabajando como vendedora de cerveza en el festival.

Para ambas el clima en la Ciudad de México fue uno de las razones de la baja afluencia.

Antes de que comenzara el Vive Latino, parecía que en cualquier momento caería un chubasco. Los beneficiados fueron los vendedores de las capas “de a diez”, de a “veinte” o de “dos por treinta”.

“Yo creo que muchas personas no vienen porque puede llover”, dijo Ivonne, una de las despachadoras de cerveza en el festival. La falta de asistentes se evidenciaba en los espacios entre cada uno de los grupos de amigos o familias.

Sin embargo, conforme avanzó la tarde, el sol y el calor aparecieron. También la gente, que ocupó los huecos en los pasillos y en los escenarios para ver a sus artistas favoritos.

Entre los consentidos, además de los angloparlantes, estuvieron Cartel de Santa, Babasónicos y San Pascualito Rey.

El primer día del Vive lo dejó claro. Pese a que no cantan en español y hacen un esfuerzo por decir "hola" y "gracias" a sus seguidores, las agrupaciones angloparlantes se están haciendo un espacio dentro de este festival y mueven a muchos de sus admiradores para ir a pasar un día entre diferentes géneros y propuestas musicales con la finalidad de escucharlos por una hora. Sin importar la lluvia, el sol ni la saturación de capas “de a diez”.