Antes de ser líder, debes ser espiritual
En el mundo empresarial, una persona no puede ser líder de un grupo o de una organización si no aprende primero a ser líder de sí mismo, explica el académico y ex consultor de McKinsey & Company, Hitendra Wadhwa.
El originario de la ciudad de Nueva Delhi en India -la cuna del hinduismo- unió dos conceptos que, en apariencia, son como el agua y aceite: liderazgo y espiritualidad.
"Tradicionalmente, se ha visto el liderazgo como una disciplina que ocurre sólo en el exterior. Las personas suelen pensar: 'Tengo que convertirme en amo y señor del mundo que me rodea' o 'debo dirigir a otras personas para ser exitoso'", comenta Wadhwa a la edición CEO de la revista Expansión, correspondiente a febrero-marzo de 2014.
"Ahora algunos líderes saben que no es necesario ambicionar el éxito, porque antes deben aprender a dominar sus emociones negativas como la rabia, la frustración y el miedo, y transformarlas en su motor para lograr objetivos", añade.
Once años después de trabajar en McKinsey , Hitendra Wadhwa fundó el Instituto de Liderazgo Personal, que ofrece talleres, cursos y programas de coaching ejecutivo para empresas y personas.
Su método de combinar liderazgo con espiritualidad lo ha llevo a corporaciones como JPMorgan Chase, American Express, Best Buy, Estèe Lauder y Pfizer.
"No importa que no seas espiritual o religioso, basta con que entres en contacto contigo mismo para lograr objetivos", dice Wadhwa.
¿De dónde viene la idea del liderazgo personal?
No es un concepto nuevo. En comunidades espirituales, algunos filósofos y gurús estudian la vida desde el interior. La diferencia de nuestro método es que lo hacemos desde la neurociencia , la psicología y el estudio sistemático de la vida de grandes líderes.
¿Cómo descubrió las claves de la autogestión?
Me aproximé a las biografías de líderes como Martin Luther King, Gandhi y Mandela. Todos ellos atravesaron por situaciones difíciles, también cometieron errores, pero nunca olvidaron sus valores. Inspiraron e impactaron a otros precisamente porque su liderazgo comenzó desde adentro.
Estos líderes tenían un desapego por el éxito . En otras palabras, se olvidaron del poder, del ego y del dinero. Ellos fueron exitosos porque se concentraron en cultivar valores y principios, antes que tener poder, para llegar a la excelencia.
¿Cómo empezar a liderarse desde el interior?
Primero tienes que librar una batalla interna para aceptar tus emociones negativas y controlarlas, después debes ponerlas en pausa, respirar profundo e intentar balancear tu mente.
Date tiempo, duerme lo suficiente, sal a hacer ejercicio y, aunque suene como el consejo de una madre, evita la comida chatarra. Pero sobre todo, aprende a decir 'no'.
¿A qué hay que aprender a decir 'no'?
En ocasiones decimos 'sí' a muchas cosas que no nos sentimos cómodos de hacer. Como ir a cenas o reuniones sólo por quedar bien, cuando mantenemos la conversación con alguien que en realidad preferiríamos no hablar, o incluso al aceptar más actividades de las que podemos manejar.
