El portafolio: una estrategia de negocio

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El bolso, portafolio o mochila no es un simple accesorio, define a un ejecutivo. La regla es llevarlo en color oscuro: negro, azul o marrón , dice a la revista Expansión, Hildeberto Martínez, presidente en México de la Asociación Internacional de Consultores de Imagen (AICI), que tiene más de 1,300 miembros afiliados en 50 países.

La formalidad pasó de moda entre los directivos de 30 a 40 años y por ello el portafolio ya no es obligado. Sin embargo, Isaac de la Orta, consultor de imagen de Dhaka, advierte: “Corren el riesgo de que no los tomen en serio”.

De hecho, existen consultores críticos con la mochila. “Hay que evitar a toda costa el back-pack. Demerita la imagen”, dice Martínez, de la AICI.

Pero a José Calderoni , director de Mercadotecnia en Netflix México, no le importa. “Me da igual si parezco niño de colegio. Me canso menos”, y añade “somos una empresa para la gente común y tenemos que vernos como gente común”.

Eric Descombes , CEO de la agencia de publicidad Young & Rubicam, dice que hay una relación directa con la industria en la que uno se mueve. La suya, añade el propietario de un portafolio Kenneth Cole, es “original”. Por eso, eligió un maletín café que define como “trendy”, es decir, a la moda.

Pero el portafolio tradicional no se pierde. “En una negociación, hace notar tu estatus y genera confianza”, afirma Marcelo Funes-Gallanzi, director general de la compañía aeroespacial y de alta tecnología AVNTK.