Mikel Arriola da batalla en la Cofepris

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A Mikel Arriola le gustan los toros y el futbol, la música de los 80 y Joaquín Sabina. Es subcampeón mundial de jai alai, que juega por influencia de su abuelo y este 2014 es una de las ’30 promesas en los 30’ de la revista Expansión.

Hace nueve meses se volvió papá y desde 2011 lidera la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Arriola llegó a la dependencia desde el sexenio del expresidente Felipe Calderón. Con el cambio de gabinete, pensó que dejaría el cargo. Pero dos semanas después de la llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia de México, la nueva secretaria de Salud, Mercedes Juan López, le propuso quedarse en su equipo.

Arriola es uno de los 13 funcionarios públicos que sobrevivieron el cambio de sexenio.

“No me sorprendió. Es un técnico formado en el servicio público, que no tiene partido”, comenta el senador panista Ernesto Cordero, quien conoció a Arriola en 2006 en la Secretaría de Hacienda.

Cordero añade que además la Cofepris tenía muchos problemas administrativos y de corrupción y él desbarató el cuello de botella.

Durante la gestión de Arriola en la Comisión llegaron al mercado 300 genéricos , bajaron 70% los precios de 29 tratamientos y el sector salud ahorró 20,000 millones de pesos (mdp), según la Cofepris.

Antes podían pasar cinco años antes de que entraran nuevas opciones de tratamiento al mercado. Hoy, sólo se necesitan 60 días hábiles.

La comisión tiene además otras responsabilidades que “no compensan el puesto y el salario de Mikel”, dice el extitular del área jurídica de la Secretaría de Salud y amigo de Arriola desde hace 11 años, Guillermo Govela.

Govela se refiere al combate y a los decomisos de productos ilícitos , entre ellos el tabaco y el alcohol adulterado, que operan “verdaderas mafias”.

Arriola dice que en 2012 la Cofepris aseguró 80 millones de cigarros ilegales en un solo decomiso. Es el más grande de la historia.Un año después clausuró 60 consultorios médicos ubicados en farmacias.

Por su papel en estos temas, Mikel Arriola participa en el Consejo Nacional de Seguridad Pública, que coordina todas las instancias de gobierno involucradas en prevención y combate del delito.

Arriola dice que ha recibido amenazas. Incluso, los riesgos de su labor al frente de operativos y decomisos lo obligan a llevar guardias personales. “Es la responsabilidad del cargo”.

“Si pudiera, firmaría un contrato a perpetuidad con la administración pública”, dice.