Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Venecia celebra carnaval pese a crisis

Cientos de miles de personas inundan la ciudad italiana para conmemorar la fiesta de 10 días; los disfraces, que recrean la atmósfera del Siglo XVIII, alcanzan valores de más de 1,000 euros.
mar 24 febrero 2009 11:36 AM
El Carnaval de Venecia congrega a cientos de miles pese a la crisis. (Foto: Reuters )
máscara

Cientos de miles de personas se congregaron en el Carnaval de Venecia para ser parte de una celebración centenaria que en esta edición ha logrado convocar a participantes de todo el mundo, algunos llegan a portar disfraces de más de 1,000 euros, pese a la crisis. Durante 10 días de fiesta, que culminan el martes, los visitantes han visto todo tipo de indumentarias.

"Puede que la gente tenga menos dinero en sus bolsillos, pero no tienen menos deseos de entretenerse, de hecho, tienen más debido a que las cosas no están yendo bien", explicó Mauro Pizzigati, presidente de Venezia Marketing & Eventi, empresa que organiza el carnaval.

Uno de los eventos principales fue el concurso de máscaras, donde los diseños inspirados en gatos, ranas, ángeles y hasta una cocina compitieron por el primer puesto.

Entre los destacados participantes se incluyó un vestido cuya parte más amplia estaba conformada por paraguas, un trío de trajes inspirados en la basura y opulentos vestidos históricos que representaban a la nobleza.

Tras un desfile en la plaza central de San Marcos, el jurado escogió a un grupo de alemanes que se inspiraron en Marco Polo y China para sus vestimentas, que contaban con faldas hecha de lámparas del país asiático.

El Carnaval de Venecia comenzó hace siglos como un período de excesos antes de los rigores de la cuaresma, los 40 días de ayuno que preceden a la pascua católica. Los venecianos entonces pueden esconder sus identidades tras máscaras y hacer lo que les plazca.

Publicidad

Mientras las multitudes fotografían los extraordinarios disfraces, los ricos gozan en fastuosas fiestas, que usualmente se realizan en palacios a lo largo del Gran Canal, la principal vía fluvial de Venecia.

Vestidos con disfraces que fácilmente alcanzan valores de más de 1,000 euros, adornados con perlas y cristales, los asistentes intentan recrear la atmósfera elegante del siglo XVIII.

La fiesta más exclusiva, Ballo del Doge, donde cada entrada cuesta 1,000 euros, no decepcionó, con 300 invitados de distintos países, incluyendo un príncipe europeo y la subasta de un Ferrari.

La organizadora y diseñadora Antonia Sautter dijo que le habían preocupado las posibles cancelaciones de última hora, pero no se vieron señales de la crisis en la noche.

Turistas de todas partes del mundo llegaron a visitar Venecia durante el carnaval, superando ampliamente a los 60,000 habitantes del centro histórico de la ciudad.

Algunos de los residentes se quejaron de que las visitas estaban gastando menos y que no todos los cuartos de hotel fueron reservados.

"Definitivamente la gente no está gastando como lo hacía. Algunos vienen tan sólo por el día", dijo un dueño de una tienda, agregando que el carnaval era más un evento turístico. "Los venecianos no lo disfrutan como lo solían hacer. Ahora todo es muy caótico", sentenció.

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad