Los Tigres tocan a 32,000 pies de altura
Hace un mes, Volaris comenzó a volar a Estados Unidos. Primero lo hizo al aeropuerto de Los Ángeles, y un par de semanas después voló a Oakland, partiendo en ambos casos de la ciudad de Toluca. Ayer, celebraron este hecho con un concierto de Los Tigres del Norte, celebrado en pleno vuelo Toluca-Los Ángeles.
El escenario lo montaron en la parte delantera de la aeronave, para lo cual quitaron las primeras siete filas de asientos del avión, un equipo de la familia Airbus A320, y una fila más a la mitad de la aeronave para colocar la consola de sonido.
En poco más de tres años, Volaris se convirtió en la principal aerolínea de bajo costo y en la tercera más grande del país, medida en el flujo de pasajeros transportados.
Tiene 35 rutas a 21 ciudades del país, además de los dos vuelos internacionales que acaba de inaugurar.
En esa nueva etapa también recibirán pasajeros estadounidenses a través de un acuerdo de código compartido que firmó el año pasado con Southwest, la aerolínea de bajo costo líder en Estados Unidos y con la que se espera aumentar hasta 25% el flujo de pasajeros.
Casi una hora después del despegue, al filo del mediodía, el piloto anunció que el avión volaba a 32,000 pies de altura. Informó que del lado izquierdo de la aeronave se encontraba Mocorito, Sinaloa, la ciudad natal de los Tigres del Norte. Y pidió bajar las cortinillas del avión. El concierto comenzó.
Volaris puede explicar parte de su éxito en sus propios dueños. Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, tiene una carta parte de la propiedad. Emilio Azcárraga, presidente de Televisa, el mayor emporio mediático hispano, tiene otro tanto.
El socio extranjero es Roberto Kriete, propietario de Taca, la aerolínea que opera rutas entre Centroamérica y Estados Unidos desde hace 75 años. Y todos reunidos por Pedro Aspe, presidente de la aerolínea y ex secretario de Hacienda.
Luego de las primeras canciones, y justo cuando Los Tigres interpretaban una de sus canciones más famosas, "Camelia, La Tejana", la corriente eléctrica se suspendió. El grupo siguió cantando sin micrófono. Un par de canciones después recorrieron el pasillo del avión cantando a capela. Regresaron después al escenario, al frente del avión, en donde tomaron el interfon con el que las aeromozas suelen dar las instrucciones a los pasajeros y cantando al pequeño auricular y a capela continuaron el concierto.
Este es el segundo concierto que organiza Volaris en pleno vuelo. El año pasado realizaron uno con Molotov y Zoe, con el que festejaron su aniversario. Antes, ya habían realizado una campaña de mercadotecnia en donde sus aviones fueron bautizados con el nombre de algunos de sus clientes.
Volaris aprovechará la sinergia que tiene con Televisa para transmitir el concierto en un programa especial que producirá el canal de TV de paga Bandamax, parte de Televisa Networks, subsidiaria de la empresa de Azcárraga. La mayor parte de la audiencia de este canal se ubica en el estado de California.
