Madrid ofrece innovadoras creaciones
Diseñadores emergentes de la plataforma local EL EGO inauguraron el jueves la edición número 51 de la Semana de la Moda de Madrid, dando un toque de novedad y talento a la antes denominada pasarela Cibeles.
La diseñadora gallega Sara Coleman abrió la jornada en la Sala Lancia presentando una colección basada en el agujero como metáfora de apertura, liberación y comunicación.
La colección "Carte de tendre" Otoño-Invierno 2010-2011 con la que Beba's Closet hizo su debut en Madrid fue presentada en tres actos donde los bordados artesanales y los tejidos vintage fueron protagonistas.
Cati Serrà de Mallorca dio paso a una colección basada en la representación de género y presentando una moda "unisex" que elimina la identidad sexual con prendas de lana gruesa que se adaptan tanto al hombre como a la mujer.
Por su parte, la colección de su compañera de escuela Georgina Ordinas mostró detalles mucho más tradicionales con prendas geométricas y lineales combinadas con volúmenes triangulares y rectangulares exclusivamente en negro.
Anjara se lanzó a la pasarela con prendas provocativas, con destacadas combinaciones de colores y llenas de carácter donde la mujer y su feminidad mostraban el lado más salvaje de la diseñadora.
La jornada en Madrid se completará con las presentaciones de Maya Hansen y American Pérez, que cerrarán la sesión dedicada a los jóvenes talentos y darán paso a los desfiles de diseñadores consagrados como Jesús del Pozo, que abrirá el espectáculo del viernes, Victorio & Lucchino, Roberto Verino o Adolfo Domínguez.
El principal escaparate y referente internacional de la creación española aumentó su duración de cinco a seis jornadas y también cuenta con la participación de grandes nombres de la escena española como Ion Fiz, María Escoté, Teresa Helbig o Davidelfín entre su cartel.
La semana de la moda finalizará los desfiles en el pabellón IFEMA de Madrid el martes 23 de febrero.
Oscar de la Renta apuesta al misterio
Oscar de la Renta presentó una colección digna de una novela de espionaje en la Semana de la Moda de Nueva York, mientras que Narciso Rodríguez mostró una línea mucho más suelta en lugar de sus característicos diseños arquitectónicos.
De la Renta siempre le ha servido a una mujer trotamundos entaconada. ¿Pero sabíamos que era una mujer internacional de misterio, o quizás hasta una espía?
Su colección de otoño presentada el miércoles dio una sensación de novela de espionaje de la Guerra Fría. El estampado predilecto, de hecho, lleva el nombre de una provincia rusa: Astrajan. Es una piel aterciopelada única de los corderos de esa región.
El diseñador dominicano también hizo buen uso de sus característicos bordados en un traje de organza gris con un cuello con volantes de chiffon y ricos colores.
Sin embargo, sí atenuó el volumen que a menudo presentan sus prendas, con faldas largas y rectas y vestidos ceñidos que recordaban el glamour del viejo Hollywood.
El último traje de la noche podría llevarlo una estrella tipo Rita Hayworth, con la parte superior cruzada en satén platinado, un profundo escote y una falta arrugada.
Por su parte Rodríguez, cuyo estilo distintivo hace que sus elegantes diseños sean fáciles de identificar -estructurados, arquitectónicos, minimalistas_, pareció aflojarse un poco en esta temporada.
Las siluetas, por un lado, fueron más sueltas, y el creador de origen cubano incorporó muchos más pliegues y algunas lentejuelas. Un puñado de vestidos incluyeron unas franjas de tela diagonal que podrían confundirse con las bandas usadas por las reinas de belleza.
Casi todas las prendas tuvieron un corte asimétrico, especialmente alrededor del cuello.
Rodríguez, quien presentó su línea el martes, combinó un vestido de seda negra texturizada y cierre en el frente con una chaqueta corta de lana con mangas negras que siguió la línea de una tendencia de mangas contrastantes en la que todos los diseñadores parecen haberse puesto de acuerdo.
