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Casas en el agua, un proyecto en Dubái que realmente hace olas

Cada edificación contará con tres pisos y tendrá todo un nivel sumergido en el mar con dos ventanales enormes para admirar la vida marina.
sáb 17 diciembre 2016 06:00 AM
Floating Seahorse
Floating Seahorse Inspirada en el caballito de mar (Foto: Floating Seahorse)

Desde el Burj Khalifa hasta la Infinity Tower, Dubái es famosa por su arquitectura asombrosa. Sin embargo, las estructuras más innovadoras de la ciudad no buscan llegar al cielo… sino que se sumergen en el océano.

Las villas Floating Seahorse se presentaron originalmente en la Exposición Internacional de Yates de Dubái en 2015 y no se parecen a nada que hayas visto.

Para empezar, las villas flotan como barcos anclados, pero sin mecerse de lado a lado.

Cada refugio de tres pisos tiene todo un nivel sumergido en el mar y hay dos ventanales enormes (cada uno mide 25 metros cuadrados) que te ponen en primera fila para admirar la vida marina.

Westland
La Ciudadela es un proyecto ambicioso de los desarrolladores holandeses ONW/BNG GO y es el primer edificio de departamentos flotante.

"Es una idea original: tener una villa flotante con un piso sumergido en el que puedes vivir la sensación de bajar a la recámara principal, estar en contacto directo con los muros y ver el arrecife, la vida marina a tu alrededor… estás rodeado por ella", dijo Gianfranco Rasile, el arquitecto del proyecto.

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Un proyecto de toda la vida

Las villas son diseño y obra de Kleindienst , una empresa inmobiliaria y desarrolladora; las villas forman parte del centro vacacional The Heart of Europe , que comprende seis islas artificiales, más de una docena de hoteles y las primeras calles con control climático en el mundo.

Habrá alrededor de 50 viviendas listas para finales de 2016 y se espera que haya un total de 131 villas para finales de 2017.
El presidente de Kleindienst, Josef Kleindienst, dijo que ha soñado con estos refugios subacuáticos desde hace más de 30 años. Es sorprendente que el creativo empresario no sea buzo ni marinero, ya que el océano le da miedo.

"Nunca buceo, ni siquiera nado, pero siempre me ha interesado ver qué hay bajo el mar… y por qué [la gente] viaja al otro lado del mundo para bucear", dijo.

OFNI
La casa está hecha de dos caparazones de fibra de vidrio y es esencialmente lo que parece: un bote esférico capaz de alcanzar una velocidad máxima de entre tres y cinco nudos.

Inspirado por los misterios de las profundidades, Kleindienst estudió algunos proyectos subacuáticos durante varias décadas hasta que finalmente tuvo la oportunidad de dar vida a su visión en 2008, como parte de The World, un ambicioso megadesarrollo en las costas de Dubái que cuenta con 300 islas ganadas al mar que emulan un mapa del mundo.

"Empezamos a diseñar las villas en 2008, pero el diseño cambió varias veces. No podíamos dar con ese efecto de asombro, así que iniciamos una competencia. Invitamos a arquitectos de 10 países a presentar ideas y el tema de Gianfranco fue el que verdaderamente nos asombró", cuenta Kleindienst.

Todo está en suspenso

Tal vez creas que las villas Floating Seahorse se mecen como un bote y provocan un mareo terrible. Sin embargo, a bordo todo está sorprendentemente tranquilo.

Gianfranco Rasile, el arquitecto del proyecto, dice que el equipo de arquitectura buscó durante varios meses la forma de lograr una flotación neutra. La labor requirió cálculos cuidadosos y montones de pruebas en un entorno simulado en la Ciudad Marítima de Dubái.

"La gente cree que se asienta en el lecho marino", dijo Kleindienst. "Pero está [anclada] a al menos 1.5 metros del lecho marino y sube y baja todos los días con la marea".

Ámsterdam
La Watervilla Weesperzijde tiene una superficie de 200 metros cuadrados y flota sobre el río Ámstel.

En cuanto a las ventanas subacuáticas, estas tienen apenas 9.5 centímetros de espesor, así que parece que nada te separa de los peces. Sin embargo, no son de vidrio porque no podría soportar la presión del agua. Buscando una solución, el equipo visitó acuarios y submarinos y optaron por el acrílico. En consecuencia, la construcción ofrece vistas cristalinas y la resistencia para soportar varios años de sumersión en agua salada.

"El mar Arábigo es muy salado, así que teníamos pocas opciones respecto al material que podíamos usar", dijo Rasile. "Si te pones a observar, el material que usamos dentro es teca y mármol. Tienes que usar materiales que resistan la temperatura y la sal del ambiente".

Bajo la superficie

Si estás familiarizado con el golfo Arábigo, es probable que te sorprenda saber que la vida marina es abundante. Kleindienst lo previó y creó su propio mundo subacuático.

"Durante varios años estuvimos yendo a zonas en las que la construcción afecta a los arrecifes de coral y los reubicamos en el Golfo para salvarlos", dijo Kleindienst. "Tendremos más de 100,000 corales a lo largo de 18.5 hectáreas de lecho marino".

Randall T. Fennell
Construida con una mezcla de cedro occidental rojo, abeto de Douglas y cobre, la residencia flota sobre el río Willamette en Portland, Oregon.

Con los corales llegaron los peces, y con los peces, los depredadores. El golfo ahora está lleno de vida marina, incluida la criatura que le da nombre a las villas: los hipocampos. No obstante, la especie está en peligro de extinción y necesita la ayuda de los biólogos marinos para reproducirse.

"Es como una sorpresa en el océano", dijo Kleindienst. "A veces son las tortugas; muchas veces las barracudas cazando a los peces coralinos más pequeños, y a veces puedes ver al menos 30 especies diferentes desde las habitaciones subacuáticas".

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