El sector automotriz, en un bache
En el último año se estrecharon los caminos para la industria automotriz.
La recesión económica derrumbó las exportaciones de vehículos mexicanos a EU, nuestro mayor mercado, y redujo la producción nacional. La crisis canceló las exportaciones hacia destinos en Europa y Asia, e, incluso, hizo caer las ventas en el mercado local. Las más golpeadas fueron las filiales de Ford, General Motors y Chrysler, con caídas en producción que van de 42 a 56%. “Es una situación inédita para la industria en México”, dice Lucía Martín, analista de Ixe.
Las filiales de GM y Chrysler producen 37% de los vehículos fabricados en México, pero la incertidumbre respecto del rumbo de sus matrices, que se acogieron al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de EU, puede retrasar la recuperación de la producción.
Pero aun en una crisis tan severa hay matices. Honda de México vio reducidas sus ventas locales 30% en los cuatro primeros meses del año, pero sus líneas de producción siguen activas gracias a que las exportaciones a EU aumentaron en esa misma medida.
El mercado local tiene sus propios problemas. En 2008 se vendieron poco más de un millón de unidades, casi como en 2004, según los distribuidores. Ellos culpan de esto al ingreso a México de autos usados de EU. La industria prevé una caída en ventas de 20 a 25% para 2009, lo que haría retroceder el mercado al tamaño que tenía hace nueve años.
La reestructuración de las armadoras puede no favorecer a México. Los acuerdos de GM y Chrysler con el Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz de EU, para disminuir salarios y prestaciones a finales de 2009, reducirá la ventaja competitiva de México, que se sustenta en menores costos laborales.
Aun así, ambas compañías podrían decidir trasladar más producción a México, como condición para lograr viabilidad. “Es difícil sacar conclusiones ahora”, dice Lucía Martín la analista de IXE.