Ternium recorta producción y gastos

Dentro del auge que vivió el sector siderúrgico en el mundo desde 2004 hasta finales de 2008 (una rápida consolidación), Ternium, lugar 27 en el ranking de Las 500 empresas más importantes de México de la revista Expansión , apostó fuerte en México y ganó.

Hasta antes de mayo de 2005, la empresa que hoy preside en el país Julián Eguren, no tenía un solo activo en México; ahora es dueña de dos de las compañías con más tradición acerera y consideradas íconos del sector: Hylsamex e Imsa Acero, que ya una vez integradas operan bajo el nombre de Ternium México.

A nivel internacional, la firma está conformada, además, por Ternium Argentina. Hasta julio de 2008, también operó la empresa Sidor en Venezuela –expropiada por el gobierno del presidente Hugo Chávez–, de la cual era propietaria de 59.7% de las acciones.

Tras cuatro meses de negociaciones, el 7 de mayo último, el gobierno venezolano acordó pagar a Ternium 1,970 MDD por sus activos. La noticia le vino bien a las acciones de la empresa en Nueva York, que aumentaron 50% después del anuncio.

Sin embargo, hoy el mundo enfrenta una severa crisis que también ‘fundió’ al acero. En 2007, la industria acerera mexicana trabajó a 85% de su capacidad; y en el primer trimestre de 2009, este porcentaje se redujo a la mitad, afirma Julián Eguren, presidente de Ternium México.

Todo esto llevó a la firma a reducir 50% su producción y a realizar un agresivo recorte de gastos e, incluso, replantear sus proyectos de inversión.

“Todos los sectores que son consumidores de acero están sufriendo dramáticos cambios: la industria automotriz, la construcción y la industria de autopartes. Tenemos que esperar a que los sectores industriales definan su nuevo perfil de consumo para ver cómo se configurará en este nuevo escenario la necesidad adicional de acero y cómo podríamos ser capaces de atenderla”, dice Eguren.