Los secretos de BMW

Gerd Dressler asumió la dirección de BMV en 2007. Aunque le gustan las motos, prefiere conducir en la Ciudad de México un modelo 550 “elegante y blindado”. Así se siente más seguro. Para los gigantes automotrices, 2008 fue un año inolvidable por el tsunami financiero. Para BMW también fue un año especial, pero por las ventas alcanzadas. “Ninguna marca vendió más a nivel mundial”, presume Dressler. Ahora su reto es desarrollar el mercado de autos usados BMW en México.

¿Cómo hacer que sobreviva el segmento de lujo en un año de recesión?
Tenemos una estrategia clara: dar un servicio excelente a los clientes. Ellos quieren un trato premium y en estos momentos lo valoran más. Dar un tipo de cambio preferencial y desarrollar el segmento de autos usados.

¿Por qué vender vehículos usados, no temen perder prestigio?
Los clientes quieren experimentar el placer de conducir un auto de lujo. Y lo comprarían usado, siempre y cuando tengan un certificado BMW, eso les da mucha seguridad.

Parece que fue acertada su promoción de un tipo de cambio preferencial, incluso Mercedes-Benz la copió...
Fue nuestra primera medida para enfrentar la tormenta. El cliente se asustó mucho por la fluctuación. Entonces le dimos una paridad estable de 9.50 pesos por dólar. Uno de cada cuatro clientes tomó la promoción. Después, los otros (competencia) hicieron lo mismo.

¿Qué tanto es el gusto de los mexicanos por los autos de lujo?
Dentro del mercado de AL, México es nuestro mayor cliente. Aquí vendemos 50% de nuestros automóviles. Nuestros autos están entre los más deseados por los mexicanos.

¿La inseguridad que priva en el país no ha disparado las ventas de sus autos blindados?
Lo que se fabrica en México no sólo es para este mercado, sino que se exporta a varios países. El negocio es estable. Es un segmento especial y delicado, sólo le puedo decir que 1% de las ventas totales son autos blindados.