El último juguete de Harp Calderoni

Ni más de dos décadas haciendo negocios borraron la pasión de Alfredo Harp Calderoni por la magia del cine. Su gusto por el séptimo arte trascendió y pasó a encarnarse tanto en una vida atestada de memorabilia de Star Wars como en la producción de algunas de las cintas mexicanas más vistas en la última década.

Kilómetro 31, Cansada de besar sapos, Volverte a ver… quizá no compartían una estética, o una temática, pero sí una forma de hacer las cosas y que Harp definía como ‘a la mexicana’.

Alfredo y Charbel Harp Calderoni recibieron a Expansión a fines de 2008 en las oficinas de la Fundación Harp. Ahí, Alfredo comenzó a desgranar la génesis de Brijes, un proyecto que busca hacer escuela en el cine de animación.

El hijo mayor de Alfredo Harp Helú, fallecido el pasado 5 de julio, dijo en esa entrevista que lo que le movía era hallar talento mexicano y hacer la producción de una innovadora película en 3D con manos locales.

“Lo difícil no es encontrar talento”, dijo, mirando a Ricardo González Duprat, CEO de Santo Domingo Animation (SDA), autor mexicano de cómics y principal dínamo creativo de Brijes. “A lo mejor también podíamos ir a China (a maquilar animaciones) al cine y nos salía hasta más barato, pero lo que queríamos nosotros era que todo el proyecto fuera 100% mexicano”.

Según Alfredo Harp, y lo secunda su hermano Charbel, todas las películas que se han hecho en Santo Domingo Films (SDF) son mexicanas, descontando algunos apoyos de Fidecine y lo que algunos socios apuestan. El dinero que SDF ha invertido en sus filmes procede de fondos propios.

De acuerdo con Alejandro Valenzuela Bustindui, director de Mercadotecnia y Licenciamiento, Brijes se estrenará en la primavera de 2010.

Como misión en Brijes, Alfredo Harp afirmó que la intención es dar apoyo a los impulsos de creatividad de una generación de jóvenes que ha crecido viendo series hechas en EU o Japón, dejando en una situación precaria a lo que queda del concepto de animación en México.

“La animación se está acabando (…) Se perdió la industria de la animación… hay un abismo de los años 70 para acá, prácticamente lo último que vimos animado fue El Chavo del Ocho que hizo Televisa, pero si tú ves la Mujer Maravilla, Batman, Aquaman, aquí se maquilaba todo eso”.

Como muestra de lo que SDA busca, Harp Calderoni destacó que en Brijes participan “una o dos personas que están haciendo algo de animación y que llegaron a trabajar hace 20 años en Hanna Barbera –nadie sabe eso–, pero entonces el talento ahí se quedó y hacíamos caricaturas para EU”.

Sueño cumplido

En la entrevista, a Harp se le veía seguro, no sólo de sí mismo, sino del proyecto. “Brijes no sólo es un juguete para Alfredo”, dijo en la charla Alejandro Valenzuela, “es la oportunidad de hacer escuela de innovación en cine de animación en México”.

El antecedente en cine le dio razón a Alfredo Harp. Aceptando que por cada película “perdemos poco… en alguna recuperamos, pero de ganar, ganar, no”, creía firmemente en que la semilla estaba puesta para cambiar el final en la historia del cine mexicano.

“Tenemos pensado que esto ya ha ido cambiando”, comentó. “Ya la gente ha estado viendo películas mexicanas que dicen que la industria ya va mejorando. Tenemos pensando que por ahí de ocho años más, es la verdad, el cine mexicano ya va a ser más considerado”.

Sobre Brijes, una fantasía animada en 3D que mezcla elementos de la historia prehispánica y que SDA prepara, literalmente, a mano con un equipo de 40 animadores, Alfredo lo dejó claro: “Vamos a hacer algo que nadie en Latinoamérica ha hecho, no lo podemos decir todavía. Vamos a hacer cine animado muy bueno dirigido a la familia (…) Lo padre es que está hecho de tal manera que no es algo local, que sólo lo entiendan en México.Es tropicalizar desde donde lo veas, porque además tomamos parte de la cultura, datos reales históricos y lo mezclamos en un mundo de ficción”.

Según Valenzuela, el sueño de Alfredo Harp Calderoni es la prioridad para el equipo de SDA, por lo que Brijes llegará a las salas en el tiempo programado.

“La partida de Alfredo Harp Calderoni fue un duro golpe para la familia Harp y para las empresas que encabezaba, pero la orden que tenemos es que todos los proyectos sigan su rumbo”, dijo Valenzuela recientemente.

Prueba de ello, es que ya tienen el compromiso de la distribuidora de llevar por lo menos 200 copias de Brijes al cine, una cifra inédita en la industria del cine mexicano de animación.