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La estrategia que cocina el PRI

El partido disparará el gasto público, el endeudamiento y control de precios, opina Fernando Dworak; el experto plantea algunos escenarios con el regreso del PRI y descarta las reformas de fondo.
dom 09 agosto 2009 06:00 AM
Dworak augura una baja probabilidad de que el PRI emprenda las reformas importantes. (Foto: Notimex)
PRI

Tras una campaña electoral marcada por la propaganda negativa, sería fácil creer que el PRI, cuyo avance en las elecciones del 5 de julio fue significativo, se rehusará a negociar con el presidente Felipe Calderón. Sin embargo, la política es, entre muchas otras cosas, el arte de tragar sapos en ayunas. Y 2012 está en puerta, por lo que no estaría bien que mostraran resentimientos. En todo caso, podrían usar los ataques electorales como una excusa para elevar sus costos de negociación.

Además, el 5 de julio arrojó un escenario inédito: un Congreso dividido, con la posibilidad de que una mayoría opositora en la Cámara de Diputados le imponga su agenda al Ejecutivo: la coalición PRI-PVEM. El Partido Nueva Alianza (PANAL) podría sumarse a esa alianza, pues ha colaborado con el tricolor a nivel local.

¿Qué significa esto para México? ¿Veremos a un Congreso dedicado ahora sí a resolver nuestros problemas? Aquí algunos escenarios que se podrían presentar en los tres partidos principales.

Partido Revolucionario Institucional: de concretarse su alianza en la Cámara Baja, el PRI-PVEM podrían decidir sobre el gobierno interior y la administración de la Cámara de Diputados. Además, tendrían la voz cantante en la repartición de las comisiones legislativas. Muchos se preguntan si el PRI emprenderá las reformas importantes. Es poco probable que suceda esto. En principio, si aprueban cambios de fondo, el gobierno podría llevarse los créditos y el PRI no trabaja para otros de gratis.

En segundo lugar, las modificaciones que se requieren son, en su mayor parte, impopulares y el partido tiene puesta la atención en 2012. Esto es, los priistas no comen lumbre.

En tercer lugar, un esfuerzo por modernizar el país implicaría la desarticulación de sus redes de poder, entre las que se encuentran los sindicatos, mismo que se han beneficiado de sus relaciones con el gobierno. Dicho de otra forma, los priistas no estarían dispuestos a darse un balazo en el pie.

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Es poco probable que el PRI impulse reformas de fondo, por lo tanto veremos iniciativas encaminadas a disparar el gasto público, el control de precios y, por tanto, el endeudamiento. En todo caso, veremos los verdaderos matices de la propuesta tricolor durante la discusión y la aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos para 2010.

Partido Acción Nacional: Los resultados de las elecciones redujeron bastante el margen de acción de Calderón. Pero esto no tiene por qué significar una debacle. De entrada no se verán reformas a la Constitución que afecten los intereses del gobierno, ya que el grupo parlamentario del PAN en el Senado puede detenerlas.

La situación cambia si se desea bloquear una reforma a otras leyes que aprueben los diputados. En tal caso, los senadores panistas serán otra vez cruciales si tejen una mayoría en su cámara lo suficientemente estable. Sin embargo, esta alternativa puede ser muy costosa, pues implicaría convencer a un partido o partidos. Recordemos que el PRD es más proclive a tratar con el PRI por cercanía ideológica que con el PAN. El blanquiazul también podría aprovechar sus facultades reglamentarias para modernizar, hasta donde se pueda, las estructuras administrativas. No sería algo tan vistoso como una reforma legal, pero ayudaría a mejorar la imagen del gobierno.

Partido de la Revolución Democrática: de los tres grandes, el PRD es la gran incógnita de la entrante LXI Legislatura. Famoso por su baja cohesión interna y el escaso respeto que guardó a las normas parlamentarias en los últimos tres años, es probable que las divisiones al interior del PRD provoquen más incidentes. Hay que recordar, por ejemplo, la ‘toma’ de las tribunas del Congreso en abril de 2008 para boicotear la reforma energética del gobierno. Al respecto, será interesante observar cómo conviven los moderados y los radicales de ese partido dentro del grupo parlamentario. Por lo pronto, lo dejo en pronóstico reservado.

En resumen, éste es el estado antes de iniciar la Legislatura. Bienvenidas las quinielas.

El autor es experto en temas legislativos.
Comentarios: opinion@expansion.com.mx

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