Fonacot traduce el cambio en crecimiento
Hace 35 años, Fonacot nació con el fin de dar créditos a los trabajadores, los que se descuentan a través de la nómina. La institución funcionó con fondos gubernamentales por muchos años, hasta constituirse en una institución financiera, que en 2008 facturó 1,699 millones de pesos.
Con su transformación Fonacot automatizó procesos, amplió la gama de bienes y servicios a financiar e incrementó su publicidad. En 2003 incursionó además en el mercado de valores, en deuda bursátil, su principal fuente de fondeo actualmente. Estos cambios le permitieron “aumentar su productividad y rentabilidad”, comenta Aurelio Cavazos, director de Instituciones Financieras de Fitch México, entidad que en 2008 calificó la emisión de Fonacot como de alta calidad crediticia.
La modernización se tradujo en crecimiento. Entre 2006 y 2008 su cartera total creció a un promedio anual de 38%, tendencia interrumpida en 2009, al caer 9% en el primer semestre, para situarse en poco más de 12,000 millones de pesos. Su cartera vencida tuvo récord de 26% en el mismo periodo.
En esta coyuntura, la institución vivió un cambio de estafeta, llegando a su dirección Jorge Familiar, funcionario con amplia experiencia financiera, recientemente en el Banco Mundial, además de haber sido vicepresidente de Supervisión Bursátil en la CNBV.
La nueva administración busca “reconstruir los cimientos de la institución y su modelo de negocios”, señala Familiar. Sus niveles de flujo y operación hacen manejable su cartera vencida, comenta Cavazos. Aun así, Fonacot creó planes de salida y reestructuración de créditos, condonando intereses moratorios y gastos de cobranza y ofreciendo descuentos en los créditos. A los programas se han apegado ya 22,000 personas. La institución trabaja además en nuevas afiliaciones y en la agilización de la cobranza.
Fonacot busca cambiar su modelo de negocios: pretende automatizar sus procesos para llegar a una operación sin papeles (haciendo universal el uso de tarjetas de crédito) y afinar los modelos de riesgo con el fin de mejorar sus tasas. La institución busca convertirse en socio estratégico de las empresas afiliadas, eliminando cargas administrativas en trámites y cobros de créditos, buscando incluso utilizar las mismas plataformas de cobranza del IMSS y el Infonavit. Esperan los primeros resultados de esta reconfiguración a mediados de 2010, con programas piloto que servirán de transición hacia el nuevo modelo.
Su potencial de crecimiento es amplio: en las empresas afiliadas existen cinco millones de trabajadores y sólo 26% cuenta con algún crédito de Fonacot. Además, tan sólo el IMSS tiene 13.8 millones de trabajadores inscritos, que, eventualmente, podrían ser sujetos de crédito para la institución.