Barrett pide reforma fiscal equitativa
Señores diputados:
Debido a la actual crisis económica mundial, enfrentando nuestro país la peor recesión económica de las últimas décadas, con una reducción en el Producto Interno Bruto (PIB) que no se había tenido desde 1932 y con graves problemas de liquidez en el ámbito empresarial, solicitamos al H. Congreso de la Unión que se impulse una reforma fiscal para 2010 que permita el crecimiento de los capitales establecidos en México y atraer la inversión a largo plazo a nuestro país, teniendo políticas fiscales claras, competitivas y a largo plazo, ofreciendo seguridad jurídica e incentivos fiscales que promuevan la generación del empleo, así como la cultura de pago de los impuestos y que éstos se destinen efectivamente al gasto público de manera racional y congruente con la situación actual.
Por lo tanto nuestra petición para una reforma fiscal se enfocaría en lo siguiente:
1. Aumentar el número de contribuyentes, para incluir a toda la economía informal-ilegal, que es una de las principales fuentes de evasión fiscal. En este punto es importante destacar que las actividades de fiscalización de las autoridades también deberían orientarse a los sectores que evaden impuestos y no sólo a los contribuyentes cautivos, que lo único que provoca es un desaliento en la inversión.
2. Considerar las disposiciones positivas de los dos impuestos que actualmente interactúan, o el Impuesto sobre la Renta (ISR) o el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), y dejar subsistiendo el ISR, incorporando dichas disposiciones a esta Ley, con lo que se simplificaría su aplicación.
3. Competitividad en el sistema impositivo actual y adecuación de las disposiciones fiscales que permitan a las empresas mexicanas competir al mismo nivel con las empresas en el extranjero.
4. Verdaderos incentivos fiscales que logren reactivar la economía de las empresas y que permitan la generación del empleo.
5. Continuar persistiendo con tener un sistema de rendición de cuentas más efectivo para los gastos públicos a todos los niveles, lo cual ayudará a ir promoviendo la cultura de civismo fiscal.
La situación actual que vivimos requiere una reforma fiscal efectiva para el siguiente año, la cual se aplique de manera general, equitativa y no sólo de impuestos directos e indirectos a algunos sectores, con la finalidad de buscar un equilibrio en las finanzas públicas considerando tanto la recaudación directa como indirecta,