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Después de LyFC, ¿qué paraestatal sigue?

Tras el cierre de Luz y Fuerza, compañías y sindicatos ven un panorama difícil a futuro; IMSS, ISSSTE, PEMEX y CFE tendrán que ordenar sus finanzas y resolver sus problemas para subsistir.
sáb 14 noviembre 2009 06:00 AM
Con la desaparición de Luz y Fuerza del Centro se apagaron más de 44,000 trabajos.  (Foto: Especial)
sme (Foto: Especial)

La tarde del sábado 10 de octubre, la selección mexicana de futbol calificó para jugar en el Mundial de Sudáfrica 2010. Esa noche también se apagó el switch de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

Durante los últimos 15 años, las finanzas de la empresa encargada de suministrar electricidad a la zona centro del país se habían deteriorado a tal punto que las transferencias del gobierno a la paraestatal eran insostenibles. Se estima que en los próximos tres años, el gobierno pasaría de entregar a la empresa 42,945 millones de pesos (MDP) a 300,000 MDP.

Los principales compromisos de la paraestatal no eran con los seis millones de usuarios, sino con los 44,000 sindicalizados afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para cumplir las prestaciones que se fueron incorporando al contrato colectivo de trabajo firmado hace 90 años, dice Graciela Bensunsán, académica y especialista en temas laborales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Documentos de LyFC revelan que de su presupuesto total la empresa destinaba 53% a sueldos y prestaciones; 33%, al pago de pensiones y jubilaciones; 9%, a los gastos de operación, y sólo el 5% restante, a inversión física.

LyFC tenía un pasivo laboral de 240,000 MDP, financieramente inviable, ya que no contaba con un fondo para cubrirlo. El problema financiero y de productividad que mostraba también lo observan paraestatales como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Expertos y académicos dicen que lo ocurrido con LyFC debe servir como preámbulo para iniciar un debate en otros frentes.

“La eliminación de los topes salariales en las empresas públicas, hasta saber qué tipo de empresas queremos y qué tipos de servicio demandamos”, dice Bensunsán. “Ahora es el momento para realizar el diagnóstico de cada empresa estatal para corregir los abusos”, señala Horacio Vázquez, asesor laboral de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

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En la mira ya están las paraestatales antes citadas y en este momento todas están a prueba o en la cuerda floja.

El IMSS, en la cuerda floja

 

El diagnóstico que entregó el Instituto Mexicano del Seguro Social al Congreso en meses pasados fue contundente: “El panorama es desalentador, ya que los gastos que debe cubrir en 2009 son superiores a sus ingresos”.

El instituto espera un déficit de ingresos sobre gastos del orden de 2 a 1. El IMSS busca utilizar sus reservas estratégicas, que suman 147,757 MDP, para hacer frente a sus gastos, ya que debido a la crisis se ha reducido el número de cotizantes y, por ende, los ingresos de cuotas obrero patronales.

• Los pasivos laborales del IMSS ascienden a 1.2 billones de pesos, equivalente a 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.

• El sindicato del IMSS concentra a 373,522 trabajadores, es el segundo más grande después del de maestros de la educación.

• En 2007 y 2008 se entregó al Sindicato Nacional de Trabajadores del IMSS 5,161 MDP (cada año) por concepto de prestaciones y aportaciones.

• El pago de pensiones, jubilaciones y primas de antigüedad a favor del personal retirado representa 17% de su presupuesto total.

• El costo total del personal incluyendo a trabajadores en activo y a jubilados y pensionados representa 73.46% de su presupuesto total (154,455 MDP).

• El costo total de los servicios personales con respecto a los otros capítulos de gasto, representa 4.2 veces el costo del consumo de bienes, 4.4 veces el costo de los servicios generales y 17.9 veces la inversión física.

• Debido a las deficiencias en el sistema público de salud, entre 51 y 56% del gasto en salud de los mexicanos es un pago directo de la población al sistema de salud privado.

• El gasto de México en salud es relativamente bajo. Se paga 13.6 veces menos que en EU en salud por habitante y 1.4 veces menos que la media de los 48 países que conforman el índice de competitividad del IMCO.

Pemex, operación delicada

La situación financiera de Petróleos Mexicanos se vislumbra difícil para 2010. Su deuda de largo plazo al segundo trimestre de 2009 sumó 506,244 MDP, es decir, aumentó 656.9% con respecto al mismo lapso de 2008.

Este incremento obedeció a que se reconoció su deuda de Pidiregas (Proyectos de Infraestructura Productiva de Largo Plazo con Impacto Diferido en el Gasto) y a la depreciación del peso frente al dólar. A esto se suma la caída en la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios.

La productividad en la paraestatal es sólo la cuarta parte de la de sus competidores. Los pasivos laborales y los abultados apoyos al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), deterioran más su situación, dice Alejandro Villagómez, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Villagómez considera que el desembolso para cubrir los gastos en pensiones y los onerosos contratos colectivos de trabajo son asuntos que la paraestatal deberá revisar en el corto plazo.

• Pemex tiene ingresos de 730,000 dólares por trabajador, mientras que Exxon y Shell facturan 3.3 MDD por trabajador; Petrobras, 1.3 MDD, y Statoil, 3.8 MDD.

• Un total de 50,000 trabajadores están afiliados al sindicato de Pemex, el tercero más grande del país.

• A junio pasado, los pasivos totales de Pemex sumaron 1,316 millones de pesos, 12.9% más con respecto a igual mes de 2008.

• En el presupuesto para 2010, el gobierno federal estima que para cubrir el pago de servicios personales se requieren 13,735 MDP.

• En 2010, el pago de jubilaciones requerirá un monto de 5,799 MDP (alrededor de 40% del presupuesto de servicios personales). Ante esto, la empresa planteó al sindicato cambiar el esquema de jubilaciones para aminorar la carga pensionaria.

La CFE, su eficiencia a prueba

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tendrá que mostrar su capacidad para operar el suministro de energía en todo el país. En los próximos meses deberá capacitar a aquellos trabajadores que se incorporen a la empresa y establecer un plan de mejora constante para ofrecer un buen servicio, dice Eduardo Andrade, ex presidente de la Asociación Mexicana de Energía.

La CFE mantiene relación con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), con el que ha pactado acuerdos para evitar riesgos en el patrimonio de la empresa derivados de su sistema de pensiones.

Ahora cuenta con un nuevo esquema que contempla tres elementos centrales: la creación de cuentas individuales de jubilación y el incremento en cinco años la edad de retiro.

Aunque la CFE es más eficiente que LyFC se encuentra atada a problemas que hereda del pasado en materia laboral y a las restricciones a la inversión privada en fuentes de energía más limpia y eficiente, señala Armando Chacón, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

• A septiembre pasado había 81,866 trabajadores, incluidos los empleados eventuales.

• El pago de pensiones en 2009 sumará 209,989 millones de pesos.

• En 2010 se incrementará en 7.2% el presupuesto para el pago de pensiones.

• A 342.2 MDP ascienden los beneficios del contrato colectivo que incluye energía eléctrica gratuita (hasta 350 kilowatts-hora al mes), pago por revisión del contrato colectivo de trabajo.

• Al igual que al SME la Comisión le da dinero al sindicato para iniciar la discusión en la revisión salarial o contractual; les otorga préstamos para casa y ayuda para transporte de los trabajadores, entre otros.

• En 2009, el SUTERM recibirá 157 millones de pesos por concepto de cuotas sindicales.

El ISSSTE y sus abultadas pensiones

El agotamiento de las reservas financieras en el ISSSTE empezó en 2003, el gobierno federal tuvo que asumir el faltante a través de recursos adicionales.

Al principio se hicieron transferencias internas desde los fondos de préstamos personales y de prestaciones sociales y culturales; se obtuvieron líneas de crédito bancarias e, incluso, se llegó a la suspensión del pago de impuestos federales.

El déficit en los ingresos del fondo de pensiones pasó de 59% en 2002 a 73% en 2006. En ese año, las transferencias realizadas por el gobierno para cubrir este déficit costaron 40,000 MDP a la federación. Dicho subsidio equivale a seis veces el gasto anual en medicinas del instituto.

Ante tal desequilibrio, la empresa y el sindicato aprobaron una reforma al sistema de pensiones, la cual “es un logro importante en este sexenio, ya que resolvió en parte el problema de las pensiones”, dice Armando Chacón, director del IMCO.

La reforma da la opción de que los trabajadores activos escojan el esquema de jubilación que más les convenga. Y es en este punto donde otros expertos consideran que la reforma puede fracasar.

“Apenas 10% de trabajadores en activo decidieron optar por ese sistema”, señala Gustavo Leal Fernández, profesor e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Actualmente ahí se centra el mayor problema para el ISSSTE, opina Leal.

• El sindicato del ISSSTE concentra a 72,000 trabajadores.

• Para 2010, el instituto requerirá 24,582 millones de pesos (MDP) para el pago de servicios personales.

• Para 2010, el pago total de pensiones y jubilaciones sumará un monto de 61,514 MDP.

• Un total de 8,000 MDP transfirió el gobierno federal en los últimos tres años para disminuir el rezago en la atención médica.

• A mayo de este año, los pasivos laborales del ISSSTE ascendieron a 3,933 MDP.

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