Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

¿Cuánto cobran los extorsionadores?

Las exigencias monetarias frecuentemente se acompañan de amenazas a la integridad física; quienes cometen estos ilícitos recaban información sobre los ingresos y los lazos familiares.
mar 02 febrero 2010 06:00 AM
Muchos comerciantes prefieren cerrar sus negocios a seguir siendo víctimas de los extorsionadores. (Foto: AP)
Renta (Foto: AP)

Las exigencias de dinero por parte de delicuentes para permitir la operación de negocios en la República Mexicana son una triste realidad . En algunas ocasiones, quienes cometen estos chantajes también son partícipes de otras formas de ilícitos.

Cuando la extorsión proviene del crimen organizado no hay rodeos.  Los delincuentes visitan a sus víctimas y les informan cuánto tienen que pagar. “Les dicen: puedes ir a las autoridades, ya las tenemos compradas y sólo servirá para darnos cuenta de que no quieres cooperar”, recrea Marco Aguilar, jefe de Atención a Fraudes y Extorsiones de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) del Estado de México.

En otros lugares, como Ciudad Juárez, el preámbulo es menor: “Simplemente te dan un número para que te reportes y veas ‘lo de tu cuota’”, dice Federico Ziga, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en esa ciudad.

Los restaurantes son uno de los giros más buscados por los extorsionadores, según los expertos de Kroll. Su atractivo es que manejan dinero en efectivo y que el precio de su producto es público, lo que hace más fácil calcular sus ingresos.

“En Ciudad Juárez, si no cooperan, los lugares son quemados con bombas molotov, rafagueados con metralletas o rociados con gasolina e incendiados. Ser ejecutado es una posibilidad real”, dice la abogada Mardia Astorga, que vive en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Ahí, las cuotas varían entre 1,000 y 3,500 pesos semanales, según el tamaño del restaurante. La Canirac local calcula que la mitad de sus miembros (unos 600 en total) son extorsionados.

Publicidad

Para definir la tarifa, las bandas recaban información sobre los dueños y los principales ejecutivos. Averiguan dónde viven, quiénes son sus familiares, y datos de los negocios, como el número de empleados, clientes y proveedores. En los negocios más grandes, el pago en especie es una opción. Kroll conoce empresas mexicanas, con operaciones globales, que pagan cada mes con camiones de mercancía que los extorsionadores luego venden en el mercado negro y cuyo valor supera los 200,000 pesos. En algunos casos, estos pagos incluyen otros ‘servicios’, como la protección ante otros delincuentes, de la policía –si es el caso– e, incluso, de un competidor. “Son empresas grandes que para evitarse broncas están accediendo, cuando en realidad así es como comienzan los problemas”, dice Francesco Pipitone, director senior de Kroll, firma global especializada en consultoría sobre seguridad y mitigación de riesgos.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad