Economista une donantes y apoya a niños

Trabajar con niños de la calle cuando tenía 20 años (1994) despertó la conciencia de Íñigo Orvañanos Corcuera sobre la pobreza y el rezago educativo .

Por ello, dice, un año después invitó a un grupo de amigos a sumarse a un proyecto llamado Fundación Educa que nació para dar apoyo y asesoría financiera, pedagógica y administrativa a niños de bajos recursos.

Hoy, a sus 36 años, Íñigo viste dos camisetas: la de presidente de la fundación y la de director general adjunto de Comercialización de Corporación GEO, una de las desarrolladoras de vivienda más importantes del país.

A 15 años del nacimiento de su fundación y gracias a su expertise en economía y administración de empresas, Educa se convirtió en un intermediario que trabaja con 42 escuelas ubicadas en nueve estados del país y más de 6,400 donantes que aportan casi 2 millones de pesos al mes para apoyar a niños de escasos recursos.

Recién egresado de Economía por el ITAM , Iñigo se dedicó 100% a Educa. El ejecutivo explica que trabajó en todos los frentes operativos hasta el día en que se aseguró de que la fundación contaba con solidez financiera y una planta de colaboradores comprometidos y bien remunerados .

Pasaron siete años para lograr este objetivo. Una vez encaminada la fundación, Iñigo empezó a desarrollar su carrera profesional en Corporación GEO . Ahora, se enfoca a fortalecer principalmente los brazos financieros de las instituciones educativas con las que trabaja la fundación.

Al mismo tiempo está generando ideas y estrategias para involucrar a más empresas a subirse al tren de Educa.

“Hay empresas que piensan que responsabilidad es sólo generar empleo y pagar impuestos. Nuestro reto es convencerlas de que tienen que dar un paso más allá y preocuparse por la sociedad”, comenta Iñigo.