Automotrices tienen a México en la mira
La crisis automotriz de 2008 obligó a cerrar varias plantas en Estados Unidos y Canadá, mientras que los directores de las armadoras en México lucharon para mantener la posición del país como fabricante de vehículos. A pesar de que se redujo la producción y hubo paros parciales en algunas factorías, México recibió 9,542 millones de dólares (MDD) de inversiones desde 2008.
La plataforma productiva mexicana de Ford, General Motors, Volkswagen y Chrysler (en conjunto con algunos de sus principales proveedores) se fortaleció y se reestructuró.
"México fue bien visto por las casas matrices al agudizarse la debacle", dice Jeff Henning, socio de Ernst & Young, considerando aspectos como sus bajos costos laborales.
La inyección de nuevos capitales le permitió a México superar por primera vez en la historia a Canadá como exportador de vehículos en 2009. Producir 20,000 vehículos más que Canadá le valió ubicarse en la sexta posición entre los líderes exportadores del mundo.
"La orientación exportadora de las plantas de ensamble mexicanas ha mejorado las economías de escala y, con ello, la competitividad", señala Thomas Karig, vicepresidente de Relaciones Corporativas y Estrategia de Volkswagen de México.
Los analistas esperan que México incremente sus exportaciones con la producción de nuevos modelos, entre ellos el Aveo, de GM; el Fiesta, de Ford, y el Fiat 500, de Chrysler .
Para México, la fabricación de nuevos vehículos es oro molido. Su producción automotriz alcanza cerca de 20% del PIB manufacturero.