Vitro, tan frágil como el cristal
El 7 de septiembre del 2010, Vitro logró la reestructuración de 240 millones de dólares (mdd) relacionados con instrumentos derivados, convenio que le permitió que se retiraran las demandas en su contra.
Sin embargo, se trata sólo de un respiro. Enfrente tiene un reto mayor: los pasivos por 1,254 mdd correspondientes a los tenedores de bonos.
Este mes, la empresa regiomontana presentará una propuesta que incorporará a la mayoría de los acreedores de bonos que no han participado en el proceso de negociación y que representan entre 65 y 70% del total.
"Tenemos una contrapropuesta que permitirá mantener la flexibilidad financiera y la sustentabilidad a mediano y largo plazos", dice Alejandro Sánchez Mújica, director general jurídico de Vitro.
La oferta incluye la emisión de instrumentos de deuda y convertibles, además de pago en efectivo. Esto significará un retorno favorable a los tenedores de bonos superior al promedio de cotización de los últimos seis meses (46 centavos en promedio).
Los incumplimientos en el pago de sus compromisos financieros han provocado que la deuda de corto plazo represente 91% del total.
Así, la liquidez sigue siendo su mayor problema. Para la casa de bolsa Accival, su constante descapitalización y el elevado apalancamiento mantienen la empresa con una débil posición de liquidez desde finales de 2008.
"Sigue en una situación complicada, no se le ve mucho valor (a la acción); como opción, hay otras empresas que ver antes", dice Carlos Hermosillo, de la casa de bolsa Vector.
Con más de 100 años de vida, Vitro ya pasó por una revolución, dos guerras mundiales y múltiples crisis económicas.
Alejandro Sánchez Mújica asegura que "éste es un reto más que sobrepasar, que le permitirá a Vitro continuar haciendo vidrio por otros 100 años".