A pesar de los 25 años que llevo inmerso en el atletismo, me sigue emocionando ver a alguien integrarse a la práctica de las carreras. Este ejercicio fortalece la disciplina y concentración, aumenta la paciencia y la pasión por conseguir mayores retos. Al hacer un análisis de sus logros, de acuerdo con su evolución, la mente de un corredor empieza a crear objetivos más distantes, ya que el esfuerzo realizado dentro de los entrenamientos incrementa la producción de endorfinas, y esta sensación de conquista crece hasta querer explorar la máxima prueba, llamada maratón. De antemano el individuo sabe que si logra este reto, pasará a formar parte de un grupo privilegiado. Un atleta que realiza esta trascendental prueba gana la popularidad en su medio, sumando un elemento para convertirse en líder triunfador.
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–José Gómez, campeón olímpico y entrenador