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35 años

Desde 1969 hasta la fecha, de manera ininterrumpida, Expansión ha sido un testigo cercano de la evo
mar 20 septiembre 2011 02:55 PM

Se dice a menudo que México está vacunado contra la incompetencia, porque de otra forma sería difícil explicar esa especie de inmunidad a tantos errores y excesos cometidos desde la década de los 70 hasta la fecha.

- La metáfora popular funciona bien como elemento didáctico. Quizá pocos países en el mundo puedan jactarse de perder tantas oportunidades como las que hemos perdido nosotros en las últimas tres décadas y media, periodo de vida de esta revista, que ha sido un cercano testigo del transcurrir económico, financiero y empresarial de México desde 1969. Por supuesto, sería una ligereza imperdonable calificar los últimos siete lustros como un lapso estéril en todos los aspectos. Hay indudables avances, aunque a veces nos resulte complejo admitirlo.

- Expansión cumple 35 años de vida. Este es un pretexto oportuno para dedicar una edición íntegra a mirar hacia atrás, analizar hechos y reflexionar acerca de la evolución (e involución) de México en todo este periodo. Nuestro equipo de editores, analistas, reporteros, fotógrafos y diseñadores se volcó a investigar muy distintos aspectos de la realidad política, económica, financiera y empresarial para ofrecer, en este monumental número de inicio de año, historias realmente coleccionables que, sabemos, provocarán sentimientos encontrados en todos nuestros lectores. Así nos sentimos nosotros con ese saldo mixto, tan típico de México: algunos pasos para adelante, varios pasos para atrás.

- Cierto, estamos lejos de la docena trágica, como se conoce a los sexenios de Echeverría y López Portillo, tan ricos en populismo y tan pobres en resultados. Hoy, después de cíclicas crisis que parecíamos condenados a padecer cada seis años, al menos habitamos un país con estabilidad macroeconómica, mucho más presente en los mercados internacionales y con una clase empresarial más dinámica y moderna. No obstante, aún estamos lejos de una situación de bienestar y prosperidad. Ese primer mundo, que supuestamente arañamos en la administración salinista, se encuentra distante.

- Dejamos que nuestros lectores sean quienes emitan sus propias conclusiones. Por lo pronto, los invitamos a unirse a la alegría que sentimos quienes hacemos esta revista por llegar a una edad madura con salud, optimismo y deseo permanente de superación.

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